El general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, participó de la ceremonia en homenaje a los tres funcionarios asesinados en Cañete, Región del Biobío. En medio de los honores que se rindieron en la Escuela de Suboficiales de Concepción, el mandamás de la policía uniformada dejó un potente mensaje a la institución.
Respecto al homicidio de los tres efectivos, fue enfático: “digamos las cosas como son, esto no fue un atentado a Carabineros ni una emboscada. Estamos hablando de personas muertas, hombres excepcionales, hijos de esta tierra. Eran la única presencia del Estado a esa hora en ese lugar”, detalló.
“Esto no fue un atentado ni una emboscada, esto fue un asesinato horrible, cobarde y cruel. Un ataque al alma de Chile. Los carabineros aquí presentes tenemos tanta pena como rabia, que no nos avergüence admitirlo, porque detrás de ese uniforme existimos personas”.
Tras el crimen de los uniformados, recalcó que “la única forma en que los carabineros sabemos rendir honores a los caídos es mantenernos de pie juntos, cohesionados a toda costa, para que ninguno de nosotros decaiga”.
“Con las banderas a media hasta y con el alma rota seguimos protegiendo a nuestra ciudadanía“, agregó el general Yáñez.
El director general de Carabineros además anunció que los nuevos mártires serán asendidos de grado póstumamente.