Como parte de una de las actividades vivenciales que está experimentando “Rojo”, enviaron al jurado lituano Neilas Katinas a pasar un día como un trabajador del Terminal Pesquero de Santiago.
Si bien el bailarín tuvo problemas para llevar la mercadería, el principal problema fue el trato de uno de sus colegas. “¡Wena rucio hueco”, le gritaron mientras caminaba por el lugar.
Tras recibir el insulto homofóbico por uno de sus “colegas”, Katinas quiso abandonar el recinto por no sentirse cómodo. “Yo nunca en mi vida he faltado el respeto”, alegó.
Debido al momento que pasó, el empleado tuvo que ofrecerle disculpas. “Yo creo que una disculpa común y corriente ya hace que una persona se sienta mejor”, sostuvo el jurado.
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