En Estados Unidos, un par de hermanos de 12 y 15 años hicieron un pedido a Pizza Hut para cenar con su familia. En la parte de “peticiones especiales”, los menores pusieron que querían un chiste escrito en la caja.
La funcionaria que tomó el pedido cumplió con la solicitud. El problema fue que el chiste era muy subido de tono y a la madre de los menores le molestó, por lo que lo publicó en su cuenta de Facebook, señalando que era “un desagradable chiste de nuestro local de Pizza Hut. Esta familia no se rió y no creemos que sea divertido”.
El chiste dice: “¿Qué tienen en común un repartidor de pizza y un ginecólogo? Ambos tienen que olerla pero ninguno puede comerla”.
Pese a que la trabajadora se disculpó con la familia, el jefe de local decidió despedirla. Ahora las redes sociales no dejar de atacar e insultar a la madre de los niños por hacer que la despidieran antes de Navidad.
Por su parte, la madre dijo que “es un chiste inapropiado. Hay un momento y lugar para todo. Mi caja de pizza no es uno de ellos. Es una lección aprendida”.