En tiempos de pandemia y coronavirus, el distanciamiento físico y social se ha tornado fundamental y una empresa nacional ha ideado un sistema que evita a toda costa el contacto.
Con el Covid-19 aún instalado en el planeta, las medidas de protección personal y colectiva serán absolutamente necesarias hasta que la vacuna no sea una realidad a nivel global.
En ese sentido, entre las cuarentenas autoimpuestas y las obligatorias, el mercado de delivery ha crecido a niveles insospechados, enfrentando a cientos de repartidores con otros tantos miles de usuarios semana a semana.
Así las cosas, para resguardar la salud de unos y otros, una empresa chilena decidió poner el foco en cómo evitar el contacto entre repartidor y comprador, de una forma segura y que no implique tan solo dejar el envío del otro lado de una puerta.
Con casilleros o lockers inteligentes de autoservicio, tal como los proporcionados por Correos Chile, la empresa nacional smartKi apunta a modernizar la forma como hoy se hacen las entregas a domicilio.
“Con este sistema es posible decidir cuándo recoger el envío, evitar el contacto y mantener la distancia social, entre otras cosas. Todo en un contexto de limpieza, seguridad y protección 24/7, con avisos de estado en el celular del usuario”, explica Cristóbal Muñoz, líder del proyecto smartKi.
Estos casilleros inteligentes son instalados en una zona determinada del edificio o comunidad y los deliverys dejan ahí los paquetes. Inmediatamente y a través de una aplicación de celular, al residente le llega un aviso de que su envío ya está listo para ser retirado.
En smartKi aseguran que esta solución ya suma adeptos y que una vez que pase la pandemia seguirá siendo muy útil, toda vez que permitirá recibir de igual forma un envío a pesar de no estar en ese momento en el hogar. ¿Paquetes más grandes? El servicio incluye la posibilidad de adaptar una sala para tales efectos.
Comunicado de prensa