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Para nosotros ha sido como estar en coma”. Así es el sentimiento que se mantiene en el mundo del espectáculo, uno de los rubros azotados por la pandemia del coronavirus. El cierre de los locales nocturnos y la prohibición de desarrollar eventos masivos tienen a los músicos chilenos sin posibilidad de trabajar.

En ese sentido, el cantante chileno Rodrigo Mena, más conocido como Arzu “El Fenix”, del Grupo La Secta, conversó con Agricultura y reveló cómo ha sido el duro proceso que enfrentan a más de un año y medio sin poder cantar.

“Para nosotros ha sido un tema complejo, hemos estado en estado de shock o en coma porque veníamos súper bien. A fines de 2019 veníamos de una gira por Europa y cuando llegamos, primero fue el estallido social y ahora el coronavirus”, dijo.

En esa línea, el artista expresó que “para nosotros más que el tema del dinero y trabajo, tenemos la necesidad de vida de cantar en un escenario, estar con la gente y poder viajar”.

Todo ha sido un caos hasta ahora, pero por el lado positivo, hemos sabido aprovechar de hacer nuevas cosas, como estar con la familia y preocuparnos de cómo seguir vigentes para el futuro”, agregó.

Respecto a si las autoridades se han acercado a este gremio, Arzu reveló que “por parte del Gobierno nadie. Las ayudas que ha dado son dineros que dispone el Ministerio de Cultura, pero son para proyectos no para vivir”.

“Por parte de la SCD, ellos han hecho lo que se ha podido, nos han ayudado mucho más, ya que, si no fuera por ellos, muchos artistas estarían en la calle”, explicó.

Otro pilar importante para el cantante fue sin duda su compañero “Dendrita”, con quien llevan mas de 15 años de carrera musical. “Ha sido difícil, porque no nos hemos visto mucho, de pasar a viajar juntos los 365 días del año a casi no vernos es complicado”.

La música en tiempos de pandemia y la deuda de Chile con la música

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La Secta

Uno de los grandes incrementos que se generó en tiempos de pandemia, fue sin duda el crecimiento de las plataformas digitales como Spotify y YouTube, siendo hoy una de los principales sustentos de los músicos.

“Esto se veía venir, pero no esperábamos que fuera tan rápido, ya que con la pandemia tuvimos que adecuarnos, estudiar sobre marketing y realizar cursos para poder entender como venía la mano”, afirmó Mena.

“Desde la producción es súper complicado, hace algunos  meses había cierta flexibilidad, pero también nosotros mantuvimos y respetamos las medidas de seguridad. Cada uno graba sus cosas por separado, todo hay que hacerlo muy corto”, reveló.

Sobre la deuda histórica que tiene Chile con los músicos, Arzu de la Secta, cerró diciendo que “más allá de que la responsabilidad pueda ser del Estado, la deuda es de los chilenos, porque tenemos que respetar nuestra música, la deuda más grande se llama respeto y el apoyo”.

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