Una jugada sorpresiva fue la que hizo el Ejecutivo al poner “discusión inmediata” al proyecto que busca un cuarto retiro del 10% de los fondos previsionales, en el día que inicia el debate y votación en particular de la iniciativa.
Desde La Moneda siempre han mostrado su rechazo a la iniciativa, la que este martes no podrá tener retrasos en su tramitación debido a la misiva que envió hoy al Congreso el Ejecutivo y cuyo plazo para los parlamentarios será de cinco días para que vote el texto.
Esta urgencia que puso el Gobierno se justifica “en la imperiosa necesidad que el honorable Congreso nacional zanje, a través de su pronta votación y a la mayor brevedad posible, el rechazo de la presente propuesta de reforma constitucional“, señala el documento.
Además, con esto se podrá “obtener certeza jurídica para reducir los impactos financieros, inflacionarios, de tasas de interés, entre otros efectos macroeconómicos, que genera la prolongación de su discusión y, más aún, su eventual y negativa aprobación”.
El subsecretario de la Segpres, Máximo Pavez, aclaró que “esto de ninguna manera avala el proyecto sino lo que hace es simplemente dar una señal para que el proyecto tenga fecha cierta para su votación en la Cámara de Diputados”.
Es por eso, que señaló que “el Ejecutivo no está patrocinando el proyecto” y que de “ninguna manera nosotros estamos confiados” de que la iniciativa sea rechazada en la Corporración.