Y las historias continúan mañana sábado cuando, desde las 11:30 horas y en dos franjas horarias (ver coordenadas), se dé comienzo a la versión número 20 de la feria, la primera en pandemia y con todo un récord de 33 productores de vinos, más uno de cerveza y otro de gin, todos comprometidos con la idea de mostrar una cara distinta de la escena vitivinícola chilena. ‘Esto es contracultura, y lo es porque los productores de Chanchos están al margen de la cultura conocida, y de todo ese vino que pretenden convertirlo en ordenador social, de ese que se asegura a través del precio, del que se mide por el peso y de la profundidad del poto de la botella; de ese que necesita un lenguaje requerido y pensado para pronunciar una sola palabra ‘vino’. Acá, el productor te mira y te cuenta de qué se trata’, dice Álvaro Tello, uno de los organizadores de Chanchos Deslenguados.
Contracultura es una palabra fuerte, pero que ha definido con cierta precisión el espíritu algo iconoclasta de los Chanchos, desde que el francés Louis-Antoine Luyt y el chileno Sebastián Alvear dieran forma a la feria, inspirada en los encuentros de vinos naturales en Francia que comenzaron a ser populares a partir de la década del 2000. Hoy Alvear y Tello son las caras de los Chanchos y el espíritu es el mismo: ‘Lo que queremos es reunir solo a viñateros que fermentan con levadura nativa, que no aplican levaduras exógenas, para que la uva haga lo que naturalmente hace después de molerse: fermentar. Y también nos interesa reunir a la máxima cantidad de ellos. Hay quienes van por primera vez a una feria, y es importante que entiendan que esto no es simplemente una feria, sino una acción que se repite, que se toma un espacio cualquiera para darle sentido compartido’, agrega Tello.
Y, claro, aunque no se puede hablar de que hay un estilo que cruza a todos los productores que mostrarán sus vinos en la feria, sí tienen cosas en común, como la idea de estar más o menos cerca de la producción de lo que se ha llamado, de forma bastante imprecisa, ‘vinos naturales’, es decir, vinos que buscan una menor intervención y, ojalá —aunque no siempre— hechos nada más que de uvas. Pipeños, cariñena, cinsault, moscatel, vinos para apagar la sed, algo turbios pero llenos de sabor. Una caminata por el lado salvaje del vino chileno.
Recuadro
Coordenadas
Fecha: Sábado 6 de noviembre
Lugar: Patio Echeñique, Simón Bolívar 6504, La Reina (al aire libre)
Horarios: De 11:30 a 15:30 horas y de 16:00 a 20:00 horas
Aforo: 200 personas máximo por franja horaria. Pase de movilidad obligatorio
Precio: $12.000 más una copa y derecho a degustar todos los vinos
Contacto: [email protected]
Line up 20° Chanchos Deslenguados
Alice L’Estrange – Strange grapes, Ignacio Pino Román – Vinos Pino Román, Miguel, Molina Ortiz – Tres C, Jorge Cotal – Vinos Jorge Cotal, Carolina & Arturo – Herrera Alvarado, Familia Pouzet – Viña Tipaume Grez, Beto – Mingaco, Macarena & Thomas –Macatho, Edgar Carter – Carter Mollenahuer, Sebastián Ramírez – Itata Paraíso, Víctor Rivera – Y No es Cuico, Soledad Prado – Viña Prado, Francisco & Alessio – Hacienda San Juan, Cristián Ravelo – Vinos Ravelo y Rabelo, Familia Carrancá Meruvia – Vino la Joda Roberto Carrancá – Tinta Tinto, Tibisa y Baesler – Peroli, Matt Ridge – La Despensa Boutique, Julio Donoso – Montsecano, Lorena & Damien – Laurent, Luca Hodgkingson – Wildmakers, Mauricio Veloso – Escándalo, Laurence Réal – Alai & L’Entremetteuse Cedric Nicolle – Colectivo Mutante, David Marcel – Maitía, Hooper Herreros – Hoops By Caviahue, Familia Villalobos – Villalobos, Sergio Amigo – Cancha Alegre, José Undurraga – Casa Roca, Arnaud Faupin – Vinos Naturales, Miguel Richards – Viña Richards, José Bastías – González Bastías, Jaime Pereira – Tinto de Rulo, más los productores Wehrlé Basile – Cerveza La Basilona y Nicolás Marchant – Gin Bastardo.