Aún está fresco el recuerdo de los lamentables hechos que ocurrieron en un partido de fútbol en Indonesia, donde murieron más de 130 personas en una de las tragedias más grandes de la historia del fútbol.
Con el paso de los días de este triste acontecimiento en el deporte, las primeras indagatorias comenzaron a determinar responsabilidades. Una de ellas fue la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Indonesia, quienes aseguraron que existen indicios de abuso de las fuerzas de seguridad en la tragedia en un estadio de fútbol del país.
En conferencia de prensa, uno de los comisarios de la entidad, Choirul Anam, comentó que los gases lacrimógenos lanzados por la policía fueron el “desencadenante” para la muerte de, hasta ahora, 132 personas, en lo que supone una de las peores catástrofes del fútbol mundial.
“El desencadenante de la caída de muchas víctimas fue los gases lacrimógenos, especialmente los lanzados contra las gradas”, añadió. Asimismo, aclaró que el informe completo será difundido durante la próxima semana.
Los resultados preliminares indican que fue el uso de gas que cundió el “pánico entre la audiencia y llevó a la situación caótica en el campo”, cuyas imágenes de terror dieron la vuelta al mundo.