Fernando Enrique Salazar Julio, el estudiante chileno secuestrado en Bolivia el pasado 14 de noviembre, regresó al país este martes tras ser rescatado en el país vecino “en buenas condiciones de salud”.
El prefecto Marcelo Soto, jefe de la Brigada Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado (Brianco) Iquique, dijo que la policía “una vez que tomó conocimiento de la situación, inmediatamente activó los protocolos que para este tipo de casos existen“
“Fue así que por intermedio de la oficina Interpol Chile emitió esta alerta a su similar en la ciudad de La Paz, Bolivia, donde también por intermedio del Ministerio Público se activaron las coordinaciones para una asistencia internacional”, señaló.
El prefecto Soto informó que la Brianco de Iquique asesoró a la familia del estudiante chileno secuestrado durante los primeros acercamientos y negociaciones que “permitieran establecer una hipótesis y líneas investigativas para que la policía nacional de Bolivia pudiese operativizar sus indagaciones”.
Lo anterior, “ayudado por el agregado policial de la PDI en dicho país y, además, la constante intercambio de información entre ambos entes policiales”.
“Todo esto permitió que las indagatorias que realizaba la policía nacional de Bolivia llegaran a buen puerto, quienes el día sábado, en horas de la noche, lograron el rescate de esta persona encontrándola en las inmediaciones de la ciudad de Oruro, donde estaba en buenas condiciones de salud“, detalló el detective.
La víctima fue sometida a los procedimientos administrativos correspondientes y luego fue trasladado por la policía de Bolivia hasta el paso fronterizo de Colchane, Región de Tarapacá, donde oficiales de la PDI y sus familiares lo recibieron.
Finalmente, el joven ya se encuentra en el país, mientras que las autoridades bolivianas “continúan con las indagatorias a objeto de ubicar y detener a todas las personas que participaron de este gravoso hecho”.