“El Papa fue muy claro en su mensaje que era muy esperado por La Araucanía, le dio una profundidad al tema de la violencia, diciendo que nunca hay una justificación par recurrir a la violencia (…) Fue un hito en la historia de La Araucanía, espero que esto se traduzca en un clima distinto y que efectivamente podamos trabajar por esa gran deuda histórica que tenemos, que es la paz. Sin paz nada funciona, sin paz hay pobreza, sin paz no hay trabajo, sin paz al final del día se replica el conflicto.
“Los ataques que tuvimos en la víspera de la vista del Papa, son parte de lo cotidiano que ocurre en La Araucanía, que aveces pareciera lo más absurdo, que nos hemos acostumbrado (…) Desgraciadamente hay algunos que en el pasado han lucrado con el conflicto y lucrado significa que literalmente hacen de esto su profesión, para poder tener réditos en distintas materias”.
“Esto requiere una reforma estructural a inteligencia, esto salió desde aquellos que se suponen que tienen que proveer la información para efectivamente poner tras las rejas a aquellos que no creen en la paz y creen en la violencia. Que más encima tienen las desfachatez de arrojarse en contra del pueblo mapuche es tremendamente pacífico”.