“La gente cuando quiere decirte algo te lo dice en Facebook o Twitter, no te lo dice cara a cara y si lo hacen de frente es como ocurrió con Kast: Una horda, y a mí nunca me ha pasado”.
“Los chilenos tendemos a magnificar los efectos de decir las cosas que uno piensa. Hay más cobardía que nada, no hay un riesgo real”.