Antes de disputar el ATP 250 de Winston-Salem Nicolás Jarry (47° del ranking) sólo había ganado tres partidos en canchas sobre cemento, por lo que la pista dura era su gran cuenta pendiente en este primer año en la élite del tenis.
Sin embargo, el chileno ya comenzó a saldar esa deuda, pues este miércoles brilló para derrotar al peligroso alemán Jan-Lennard Struff (52°) por un aplastante doble 6-2 y avanzar a los cuartos de final del torneo en Carolina del Norte, consiguiendo su primera ronda de ocho mejores en superficie rápida por torneos ATP.
Al igual que en su debut triunfal en segunda fase (quedó libre en primera por ser el 14° cabeza de serie) frente al italiano Andreas Seppi (50°), el “Príncipe” se mostró sólido con su servicio (nunca lo entregó), sus tiros desde el fondo de la cancha, en la red y aprovechó los errores de su rival.
En la primera manga el criollo quebró en el tercer y séptimo juego para tomar una rápida ventaja, mientras que en el segundo capítulo estuvo intratable y necesitó de dos rupturas, en el primer y tercer game, para sentenciar todo en apenas 56 minutos de partido.
En busca de las semifinales, la primera raqueta nacional tendrá que esperar para conocer su contrincante, pues el ganador de la llave entre el estadounidense Sam Querrey (35° y 9° favorito) y el japonés Taro Daniel (76°) que se disputa ahora tras ser suspendido anoche por lluvia), se medirá con el sorprendente lucky loser alemán Dominik Koepfer (243°). El que triunfe de ese cruce desafiará el jueves a “Nico”.
De esta manera, Jarry no sólo sumó sus primeros cuartos de final del 2018 en cemento, sino que también un buen ritmo de cara a su participación en el US Open, último Grand Slam del año, y dio otro paso para avanzar en el ranking y acercarse a los mejores del planeta.