Andres Pina/Photosport
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A Colo Colo le gusta sufrir hasta el final en el Estadio Monumental. Primero fue contra O’Higgins y hoy, por la décima jornada del campeonato nacional, contra Deportes Antofagasta, a quien batió por la cuenta mínima con un gol postrero de Jorge Valdivia cuando todo parecía terminar en tablas.

La intención de Mario Salas era volver meterse a la pelea por el título, luego del agónico empate contra Huachipato en la fecha anterior. La visión estaba en el alirón nacional, pero también en Copa Sudamericana, ya que el martes reciben a Universidad Católica de Ecuador, por lo que Esteban Paredes no entró desde el inicio. En tanto, los dirigidos por Gerardo Ameli llegaban con tres derrotas consecutivas y sin anotar. Además, para darle condimento al encuentro, Gonzalo Fierro volvía a pisar el césped que lo vio crecer.

El Cacique salió del nuevo túnel de su ruca con la intensión de tener el balón. Los nortinos no arriesgarían a presionar y dejar espacios que podrían ser aprovechados por Jorge Valdivia y los carrileros. El “Mago”, capitán desde el inicio, movió los hilos e intentó combinar con Pablo Mouche por el sector izquierdo. Nicolás Peñailillo tuvo que estar atento a los centros del argentino y despejó un par en la primera tajada del compromiso.

A pesar de que el enfoque era por el lado derecho de la defensa de los “Pumas”, la avenida peligrosa estaba por el otro lado. Iván Morales recuperó un balón que llegó a los pies de un solitario Andrés Vilches, luego de una cortina puesta por Valdivia. El remate se elevó y se desvaneció la primera del local.

Morales estuvo activo y con su potencia incomodó a Peñailillo en más de una oportunidad. El ex Palmeiras fue su asistidor en dos ocasiones, pero Fernando Hurtado estuvo preciso para desviar ambas aproximaciones. El guardameta fue un experto en robar la ilusión de los colocolinos, ya que también le sacó un ajustado cabezazo a Andrés Vilches tras un mal despeje de Tomás Asta-Buruaga.

En tanto, la visita cedía el balón. Mientras Tobías Figueroa se colocaba entre los centrales, Eduard Bello y Felipe Flores se retrasaban para tapar las subidas de Cristián Gutiérrez y Óscar Opazo, respectivamente. El agente ofensivo más inquietante era Jason Flores, quien mosqueó a los defensas rivales y recibió más de un cariñito de la zaga blanca. La más clara: Una jugaba colectiva que terminó en un centro del “Joven Pistolero” para Figueroa, que no trajo veneno a la portería de Bryan Cortés.

Colo Colo no perdió la iniciativa en el complemento, pero faltó pulir el ataque. El elenco visitante retrocedía, pero no sufría en exceso e intentaba sorprender con contragolpes o imprecisiones de la defensa contraria. El peso ofensivo ingresó con Esteban Paredes. El “Tanque” sabe desmarcarse y pillar alguna opción de gol. En un minuto encontró dos: Primero con una volea que casi manda a guardar en el ángulo de Hurtado, quien sacó magistralmente al tiro de esquina, y después un cabezazo que salió desviado.

Las alarmas se encendieron y la preocupación rondó en las tribunas a los 66 minutos. Paredes asistió con un pechazo a Gabriel Suazo y Bruno Romo despejó con un puntapié que llegó a pegar al canterano albo. “Gabi” tuvo que ser reemplazado y sacado con un cuello ortopédico en dirección a la ambulancia.

El cotejo se reanudó y los anfitriones continuaron con el balón dominado. Los ataques se armaban en la zona medial y se distribuía a la izquierda con continuos centros de Gutiérrez. Cuando el partido espiraba, fue por aquel sector en el que apareció Pablo Mouche. El trasandino disparó, pero Hurtado desvió con un manotazo. Por la derecha, Jorge Valdivia entró, cabeceó y marcó el agónico gol del triunfo en los descuentos.

Esta conversión del “Mago” le permitió a Colo Colo sumar 20 puntos y quedar a cuatro unidades de la UC, mientras que Antofagasta continúa en la cornisa del descenso con ocho positivos, a solo dos de la “zona roja”.

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