Corea del Sur está marcada por la conmoción. El suicidio de una joven triatleta de 22 años acaparó todas las portadas y las razones de la fatal decisión son escabrosas: fue agredida física y verbalmente. Además de eso, vio como sus denuncias fueron ignoradas por las autoridades.
Suk-hyeon, quien obtuvo medalla de bronce en categoría infantil de triatlón en Taipei 2015, fue encontrada sin vida en el dormitorio de su equipo en la ciudad de Busan.
De acuerdo a las conversaciones que se filtraron, en el último texto que escribió a su madre le imploraba “revelar los pecados” de sus agresores. “He sido agredida de forma tan violenta… que lloro todos los días”, registró en su diario días de su suicidio, según informó Infobae.
Choi se quejó ante las autoridades del KSOC en abril pasado, pero nunca tuvo respuesta. Los hechos fueron negados por la comisión olímpica, entidad que comunicó su “profundo lamento” y anunció “medidas severas” contra los responsables.
El presidente surcoreano Moon Jae-in pidió “medidas rigurosas” para evitar futuros abusos en el mundo del deporte. Asimismo, se realizó una petición de una investigación profunda, que ya acumula más de 35 mil firmas.
Este caso se suma al del año pasado, cuando la atleta surcoreana Shim Suk-hee, doble medallista de oro en los Juegos Olímpicos en short-track, acusó de agresiones sexuales a su ex entrenador.