Si bien Universidad Católica goza de un magnífico presente en el Campeonato Nacional, vive un escenario opuesto en la Copa Libertadores. En el torneo continental registra dos derrotas en igual cantidad de partidos y es último del grupo E que conforman Internacional de Porto Alegre, América de Cali y Gremio de Porto Alegre.
En conversación con Deportes en Agricultura, el técnico cruzado explicó el mal arranque en el área internacional. “En la Libertadores tuvimos dos partidos totalmente diferentes. En Brasil, hasta el primer gol del rival (Internacional de Porto Alegre), hicimos un buen partido. Después tuvimos 12 minutos donde no pudimos hacer pie”, sostuvo.
El ex adiestrador de Independiente también detalló los errores que le costaron caro ante los colombianos en San Carlos de Apoquindo. “En el segundo partido de Copa tuvimos el control del balón, pero no pudimos cristalizar nuestras oportunidades. El rival llegó dos veces y nos anotó. Queda pendiente tener mayores variantes ofensivas para poder ser más contundentes”, expresó.
El argentino, además, enfocó su análisis en el nivel de la competencia doméstica. “Para mejorar la liga hay que empezar por los clubes, hay que jugar a un nivel de intensidad más alto. Los partidos de Copa tienen un roce que los del torneo local no tienen”, declaró.
Al cierre de la conversación abordó de manera breve el conflicto entre Nicolás Castillo y José Pedro Fuenzalida, como también reveló que siguió de cerca al renquino para ficharlo en años anteriores. “Yo no tuve la posibilidad de entrenar a Nicolás Castillo directamente, pero en clubes anteriores intenté sumarlo a mi trabajo. Es un chico muy temperamental, y cuando uno emite una opinión va a existir gente que esté de acuerdo o no. Hay que dar vuelta la página y, en mi punto de vista como entrenador, en el día a día, el “Chapa” es el capitán del equipo”, finalizó.