Luego del despido de Mario Salas en febrero, Gualberto Jara dejó las divisiones inferiores y asumió de manera interina el primer equipo de Colo Colo. Los resultados en el Campeonato Nacional y el arranque prometedor en la Copa Libertadores ilusionó a la dirigencia que estiró el vínculo hasta final del 2020.
Sin embargo, todo esto se vino abajo post pandemia sobre todo con el conflicto entre los jugadores y directivos que derivó en el término de la etapa del paraguayo y posterior desvinculación. “Con el parón empezaron los problemas laborales entre dirigentes y jugadores. Pasamos más de tres meses sin contacto con los jugadores y eso nos perjudicó, afectó para el regreso del Campeonato. Habremos cometido muchos errores que no contribuyeron en salir adelante, pero dimos lo mejor en un momento muy delicado. Me tocó lo peor de Colo Colo“, expresó en conversación con Deportes en Agricultura.
“Di lo mejor, me confié mucho en la capacidad de las personas y eso me costó. El amor por la institución pudo más“, complementó el paraguayo, quien recordó la pugna entre futbolistas y directivos.
“Con ese conflicto la imposibilidad de trabajar o planificar a distancia con los jugadores, eso iba a repercutir negativamente en el equipo. Hice sentir esa preocupación, no pude tener reuniones con la gente del directorio. Estuvimos tres meses sin trabajar ni a distancia y si se considera el promedio de edad del plantel, eso se complicaba y repercutía en el equipo“, aseveró.