Hay dos formas de mirar la temporada de Mohamed Salah, ya sea en la selección como en el Liverpool. Una es evaluarla desde lo individual, donde fue el máximo goleador de la Premier League -junto a Son- con 23 tantos, además de ser el máximo asistidor (13). Pero la otra es evaluarlo en las definiciones, donde de seis definiciones, entre selección y club, solo ganó dos: Copa de la Liga y FA Cup.
Claro, porque en cuanto a este ítem, el futbolista egipcio se quedó al borde de varias instancias importantes. Las dos primeras llegaron con su selección, donde quedó al borde de la clasificación al Mundial de Qatar 2022 y de levantar la Copa de África, ambas instancias las perdió con Senegal, selección de su compañero y amigo Sadio Mané.
Pero por otro lado tenemos lo que vivió a nivel de clubes, donde si bien pudo alzarse con la Copa de la Liga y la FA Cup, quedó muy cerca de obtener el cuarteto con el Liverpool, ya que perdió la Premier League en manos del Manchester City, en un épica definición, y también salió subcampeón de la Champions League, donde el Real Madrid se quedó con la corona.
De esta forma, el egipcio cierra una temporada para el olvido en cuanto a distinciones colectivas, donde solo se pudo celebrar en dos de seis títulos en disputa. Un año para el olvido para el africano.