Danny Drinkwater no lo pasó bien en el Chelsea. El volante inglés, héroe del recordado Leicester campeón, fichó con los Blues hace cinco años, pero su estadía estuvo lejos de lo esperado y jugó apenas 23 partidos.
El pasado 30 de junio terminó su vínculo con el club y ahora conversó con Sky Sports sobre el calvario que vivió en el elenco de Stamford Bridge.
“Me siento aliviado porque no fue un situación buena ni para mí ni para el club”, comenzó relatando sobre su salida. “Estoy enfadado por cómo se ha dado todo y por cómo me han tratado (…) No puedo culpar al club. Hasta cierto punto tampoco puedo culparme a mismo. No creo que sea culpa de nadie porque han ocurrido muchas incertidumbres”, añadió.
Drinkwater reveló que un año después de su llegada, el director técnico Maurizio Sarri le comunicó a falta de una hora para el cierre del libro de pases, que no contaba con él. “Llegué a la última hora de mercado cuando Zola (su asistente) me comunica que no considere que esté en los planes del club. Yo estaba como ‘¿qué?’”, contó.
“Tengo un hijo pequeño. Él es mi prioridad … ¿Por qué me decís esto a una hora de que se cierre el mercado? Necesito tiempo”, le dijo al cuerpo técnico.
El mediocampista también aseguró que siente que perdió sus mejores años de fútbol. “Sí, te sientes como si hubieras tirado esos cinco años (…) Si me hubiera quedado en el Leicester, si no me hubiera lesionado, si me hubieran tratado mejor… todo son ‘y si…”, afirmó.
Por último, confesó que sufre de problemas de salud mental, lo que provocó que cometiera algunos errores fuera de la cancha. “Sufro problemas de salud mental. Murió mi abuelo, a mi padre le diagnosticaron leucemia y perdí a mi perro. Empecé a conducir bajo los efectos del alcohol. No era yo. Cometí un gran error. Además, también estaba luchando por mi hijo (…) Estaba perdido”, indicó.
“Cuando el fútbol va bien, todo lo demás parece más fácil, pero cuando no va bien, todo se hace más pesado”, sentenció.