Alemania y España, como era de esperarse, nos deleitaron con su gran nivel en la Copa del Mundo. En el último partido de la jornada dos del Grupo F, alemanes e ibéricos igualaron 1 a 1 en un intenso partido.
Desde el minuto 1 al 96, que fue lo que duró el partido, ambas selecciones demostraron su gran pie e intensidad con la sangre juvenil. España con Pedri y Alemania con Jamal Musiala, quienes auguran un futuro prometedor para el balompié europeo.
Sin embargo, en los primeros 45 minutos ninguno pudo abrir el marcador, aunque los alemanes habían marcado a través de un cabezazo en posición de adelanto de Antonio Rüdiger (40′), que el VAR anuló con rapidez.
Pero era cosa de tiempo que cayeran los primeros gritos sagrados. Y fueron los españoles quienes abrieron los fuegos con un espectacular golazo de Álvaro Morata (62′). No obstante, los alemanes fueron con todo a buscar la igualad, ya que ese resultado complicaba su panorama en la Copa del Mundo.
Los minutos finales fueron de mucha intensidad y dinamismo, sobre todo de los dirigidos por Hans Flick, que tenían la necesidad. Y en ese busca que busca, recién a los 83′, el delantero que hace algunos meses estaba en la Bundesliga 2, marcó la igualdad. Hablamos de Niclas Füllkrug, quien le robó en el área la pelota a Musiala y fusiló a Unai Simón. El empate y el respito teutón.
Cuando ya corrían cinco de los seis minutos adicionales, un pase filtrado para la diagonal de Leroy Sané pudo desequilibrar el marcador. Sin embargo, el futbolista del Bayern Múnich se nubló, intentó sacarse al arquero y la pelota se salió de la cancha. De esta forma, la igualdad se mantuvo.
Con este resultado, los alemanes suman una unidad y se mantienen en el último lugar, pero tendrán la posibilidad de aspirar a los octavos, siempre y cuando superen a Costa Rica y que Japón no le gane a España.
En tanto, los ibéricos se quedan en la cima del grupo con cuatro unidades. Pese a aquello pueden quedar fuera del Mundial, siempre y cuando pierdan y Alemania caiga ante los Ticos.