Argentina consiguió su tercera Copa del Mundo en una definición de infarto. La albiceleste se impuso a Francia en una final que pasará a la historia por los seis goles en 120 minutos y una emocionante tanda de penales.
Sin embargo, el título trasandino no estuvo exento de polémicas. Esto, por el penal cobrado a Ángel Di María en el primer tiempo, y porque en Francia denuncian que el tercer gol argentino debió ser anulado.
¿La razón? Según el medio francés L’Equipe, el gol no tendría que haber sido contabilizado por invasión al campo. Y es que previo a que el balón entrara en la portería luego del remate de Lionel Messi, algunos suplentes argentinos se encontraban en la cancha.
“Cuando Messi despeja de volea la atajada de Hugo Lloris, algunos suplentes argentinos, llevados por la emoción, ya están en el terreno de juego, dispuestos a celebrar. Lo cual está estrictamente prohibido”, indicó el citado medio, compartiendo una fotografía donde se ve a los suplentes entrando a la cancha previo al tercer gol de Messi.
Sin embargo, el reglamento de la FIFA establece lo siguiente:
“Si después de anotarse un gol el árbitro se percata, antes de que se reanude el juego, de que una persona extra se hallaba en el terreno de juego en el momento de marcarse el gol:
- * El árbitro deberá invalidar el gol si:
- – La persona extra era una persona externa e interfería en el juego.
- – La persona extra era un jugador, sustituto, jugador sustituido o funcionario del equipo que anotó el gol
- * El árbitro deberá conceder el gol si:
- – La persona extra era una persona externa que no interfería en el juego.
- – La persona extra era un jugador, sustituto, jugador sustituido o funcionario oficial del equipo que recibió el gol”