Este lunes Karim Benzema renunció a la selección de Francia. “Hice el esfuerzo y cometí los errores para estar donde estoy hoy y estoy orgulloso de ellos. He escrito mi historia y la nuestra se acaba”, dijo el delantero que se perdió el Mundial por un desgarro.
Sin embargo, en Francia sostienen que esta decisión se debe, en parte, al quiebre que tuvo el jugador con el entrenador Didier Deschamps previo a la Copa del Mundo.
Según información de L’Equipe, el conflicto entre el ganador del Balón de Oro y el estratega inició en Clairefontaine, donde concentró el combinado galo previo al Mundial. Benzema habría llegado con molestas desde el Real Madrid y no quiso que el médico de la selección lo examinara a fondo porque sabía lo que tenía.
En ese momento, según el citado medio, comenzaron sospechas del cuerpo técnico encabezado por Deschamps, quienes pensaban que el goleador no estaba siendo sincero sobre su estado físico.
Pese a ello, Benzema viajó con el resto del plantel a Doha. Pero allí sufrió un desgarro de la pierna en la que no tenía molestias. De acuerdo a L’Equipe, el atacante se quería quedar y ser una opción, pero el cuerpo técnico le dijo que lo mejor era que regresara a Madrid para recuperarse.
Esta situación no habría disgustado a algunos miembros de la plantilla, como Antoine Griezmann y Hugo Lloris. De hecho, de acuerdo a lo informado por el periodista Romain Molina, tanto el delantero del Atlético de Madrid como el portero del Tottenham, habrían visto con buenos ojos la partida de Benzema.