Barcelona volvió a fracasar en Europa. Los blaugranas cayeron en la vuelta de los play-off ante el Manchester United y fueron eliminados de la Europa League. Esta es la cuarta caída de los culés en dos años y la preocupación no es menor.
Es que en los torneos continentales los dirigidos por Xavi no pueden avanzar. Parece como si fuera un obstáculo que dejó la salida de Lionel Messi, la cual no se refleja en las competencias nacionales. De hecho, allí, el Barça vuela en la primera posición de LaLiga, además de ser supercampeón de España y figurar en la semis de la Copa.
Si vamos al detalle de la participación de los blaugranas, el balance es amargo. De los 16 duelos disputados entre Champions y Europa League con Xavi en el banco, el Barça ganó cuatro, igualó seis y perdió en otras seis ocasiones. Pero lo llamativo es que las victorias fueron con clubes de segunda línea, como el Viktoria Plzen (en dos ocasiones), Galatasaray y Napoli.
Este mal rendimiento en Europa se ve reflejado en los inconvenientes defensivos. Por ejemplo, en la LaLiga solo ha encajado 22 goles en 22 partidos, mientras que en los torneos continentales lleva 25 tantos en contra en 16 encuentros.
Un presente muy complicado para el Barcelona en el ámbito europeo, que hace algunos años dejó de ser esa potencia que arrasaba con todo a nivel continental.