Tras empatar 1-1 en los 90 minutos, el Sevilla se quedó con el Desafío de Clubes UEFA CONMEBOL, un partido que lleva el nombre de Antonio Puerta, en honor al futbolista español de 22 años fallecido en 2007 por un paro cardiáco. El equipo andaluz se impuso en la definición por penales ante el Independiente del Valle, del chileno Matías Fernández.
La apertura de la cuenta fue obra de Lautaro Díaz que pinchó una pelota en la salida de la zaga sevillana y corrió rumbo al arco con la pelota controlada para marcar el primero en el Sánchez Pizjuan. 1-0 lo ganaba Independiente del Valle solo 10 minutos de partido.
De ahí en adelante, con el Sevilla lanzado en ataque en busca del empate, Independiente del Valle intentó resistir los embates del equipo español.
Justo en el 90′, cuando habían dado 6 minutos más de complemento, un centro desde la izquierda fue a penas desviado por la defensa y la pelota cayó a Pedro Ortiz, que estaba completamente solo en el segundo palo. El español tuvo tiempo para controlar y definir de media vuelta en el área chica para marcar el 1-1 con el que ambos equipos definirían al campeón desde la definición por penales.
En el primer penal de la serie, el portero Marko Dimitrovic detuvo el penal del conjunto ecuatoriano para desequilibrar la tanda en favor del Sevilla. Por si eso fuera poco, el mismo Dimitrovic se transformó en héroe al tapar el tercer penal de la serie y dejarle en bandeja el lanzamiento decisivo al Papu Gómez.
El Argentino pateó cruzado y al ángulo, un remate imposible de tapar para quedarse con el trofeo. De esta forma, el equipo español se quedó con la primera edición del Desafío de Clubes UEFA-CONMEBOL.