Comparte

La violencia se tomó el protagonismo en la última fecha de la Ligue 1, en Francia. Ultras del Olympique Marsella apedrearon el bus del Olympique Lyonnais e hirieron a técnico italiano de los leones, Fabio Grosso.

Siete personas fueron detenidas por este cobarde ataque que terminó con la suspensión del partido.

La fiscalía de Marsella abrió tres procedimientos conta los responsables. El primero, por lanzamiento de objetos contra el bus del Lyon.

Las autoridades levantaron cargos por “violencia voluntaria” con agravantes de “actuación en grupo, premeditación, heridas que causan incapacidad superior a 10 días y en las inmediaciones de un estadio deportivo”, lo que suponen una pena de hasta 10 años de prisión.

Para el ataque, los individuos utilizaron objetos pesados como adoquines y hasta una bola de petanca, con lo que rompieron varias ventanas del bus que trasladaba al OL y provocaron una herida contra el campeón del mundo con Italia en 2006, a quien dieron 12 puntos de sutura en su rostro.

El segundo procedimiento es por el “lanzamiento de objetos contra un autobús con aficionados del Lyon“, que terminó sin heridos, por lo que los acusados arriesgan una pena máxima de tres años de cárcel.

Por último, la fiscalía investiga algunas acciones de aficionados del Lyon al interior del estadio Velódromo. Antes de que se anunciara la suspensión del encuentro, algunos ultras habrían realizado saludos nazis y gestos simiescos en contra de la hinchada del Marsella. Se levantaron cargos por provocación al odio racial e injurias raciales, cuya pena alcanza los cinco años tras las rejas.

Últimas Noticias