A través de un comunicado, las jugadoras de la selección chilena de fútbol femenino apuntaron contra la Federación de Chile por las irregularidades que vivieron en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.
En el documento, las futbolistas respaldaron a sus compañeras Karen Araya, Camila Sáez, Antonia Canales y Christiane Endler, puesto que “estaban plenamente conscientes” que debían dejar la selección al término de la fecha FIFA para regresar a sus equipos.
“Lamentamos que la Federación no haya respaldado a nuestras compañeras explicando rápidamente los motivos por los cuales debían regresar. Esto las expuso a la desinformación de los medios de comunicación, generando una sensación mediática que daño la imagen y reputación como futbolistas, cuando siempre han representado a nuestro país con gran compromiso y profesionalismo”, indicaron.
En el escrito, además, apuntaron a las presiones que recibió Antonia Canales para quedarse a reemplazar a Endler en la final. “Consideramos éticamente cuestionable tratar de convencerla poniendo en riesgo su futuro deportivo”, señalaron.
Respecto a la ausencia de porteras para jugar la final ante México, el plantel afirmó que se trató de una “presión innecesaria hacia una final que se ve empañada”.
Las jugadoras aprovecharon la instancia para manifestar su disconformidad con la logística de la Federación, puesto que tenían que viajar desde Santiago a Viña del Mar para disputar cada partido del torneo.
“Este no es un hecho aislado en el manejo de la selección femenino, sino que se suma a la mala gestión de años y de anteriores microciclos, por lo que hacemos un llamado a la dirigencia y clubes que la componen a revisar la estructura, condiciones y nivel de profesionalismo con el que se desarrolla y planifica las selecciones femeninas”, lamentaron.
Por último, las futbolistas afirmaron que en el período de Pablo Milad se ha “experimentado un retroceso frente a la anterior dirigencia” y mostraron su respaldo al proceso encabezado por Luis Mena.