Comparte

El inicio del Chile Open 2024 no ha estado alejado de polémicas. Más allá de las instalaciones para los fanáticos del tenis, el problema radica directamente dentro de la cancha, donde algunos deportistas se han quejado por el estado de la arcilla en el Court Jaime Fillol.

El sábado, en el primer partido de la qualy en que el argentino Francisco Comesaña (114° del mundo) se impuso al joven peruano Ignacio Busé (450°) la cancha ya evidenciaba problemas. Cerca de la línea de fondo había zonas en las que la arcilla estaba muy suelta, al punto de que uno de los puntos ganados por el trasandino se produjo porque la pelota sencillamente no dio bote.

Algo similar ocurrió este lunes en el duelo entre el francés Corentin Moutet (140°) y el español Roberto Carballes Baena (66°). El tenista ibérico se quejó constantemente del estado de la cancha y luego de perder en tres sets no ocultó su molestia: “Qué quieres que te diga, ¿Que el torneo es una mierda? ¿Que en la pista no se puede jugar?”, señaló en conversación con Clay Magazine.

El español no se quedó ahí y señaló “Me parece una vergüenza que se juegue un ATP en esta pista, me parece peligroso para los jugadores. Espero que no se vuelva a hacer este torneo”.

Pero no fue el único tenista en referirse al estado de la cancha. El también español Pedro Martínez (101°) señaló que los pies se le hundían cuando corría detrás de la pelota en su triunfo ante el italiano Francesco Passaro (224°). Mientras que el argentino Federico Coria (88°), próximo rival de Nicolás Jarry, evitó referirse al estado de la cancha al ser consultado por las críticas de sus colegas.

Últimas Noticias