Marcelo Salas escribió su historia en el fútbol a punta de goles importantes. Uno de ellos fue un día como hoy, pero de 1999, cuando el Matador anotó el único tanto para darle la Supercopa de Europa a la Lazio.
Fue en una noche de Mónaco. El Estadio Louis II, con más de 14 mil espectadores, recibía al Manchester United y a la Lazio de Marcelo Salas. El chileno llevaba una temporada en el equipo italiano y ese partido lo comenzaba desde el banco de suplentes.
La Lazio llegaba a esa instancia tras vencer por 2 a 1 al Mallorca en Birmingham, en la extinta Recopa de Europa del 98-99. Mientras que los Diablos Rojos cayeron a ese partido luego de obtener la Champions League, tras imponerse en un ajustado partido al Bayern Múnich.
El entrenador sueco Sven Goran Eriksso no consideró al delantero chileno para el inicio y optó por la dupla de Roberto Mancini y Simone Inzaghi. Sin embargo, una lesión de este último al minuto 23, permitió que el ex artillero de la Universidad de Chile entrara al campo de juego.
Y tuvo que esperar 12 minutos para ganarse la ovación de su hinchada. El joven de 25 años recibió un balón al borde del área pivoteado por su compañero Roberto Mancini. Salas no tuvo problemas para controlar esa pelota con el pecho y colocar un zurdazo desde el borde del área que el portero neerlandés, Raimond van der Gouw, no pudo contener tras una floja reacción. Fue el primer y único gol del partido, el cual quedó grabado en el recuerdo de todo los hinchas del club romano.
Con esta anotación, la Lazio consiguió su primera Supercopa de Europa. El cual, además, se transformó en el cuarto, de nueve títulos, que logró el Matador Salas con la camiseta celeste.