Liverpool e Inter de Milán protagonizaron un partidazo en Anfield. El cuadro italiano logró vencer a los ingleses por la cuenta mínima, pero no pudieron revertir el marcador global y quedaron ad portas de dar la sorpresa. En el cuadro lombardo fueron titulares Arturo Vidal y Alexis Sánchez, este último fue expulsado por doble amarilla.
Un verdadero partidazo se vio en Anfield. Un marco de público fenomenal para ver un duelo que parecía definido. Sin embargo, el Inter tuvo un gran y sorprendente actuación para complicar a un Liverpool que por momentos se vio confiado en el terreno de juego y jugando con el marcador. El equipo italiano en la primera parte tuvo algunas posibilidades de pelotas detenidas, pero no pudieron batir a Alisson. Los Reds, en tanto, tuvieron la más clara a través de un cabezazo de Matip, pero el paño dijo que no.
Hasta ese momento Alexis Sánchez destacaba por sobre Vidal. El Niño Maravilla demostró su gran desplante en el terreno de juego, aportando en la generación de jugada y también en el quito, como es su característica. Mientras que Vidal hizo un gran partido en cuanto a la recuperación y a la cobertura de espacios, pero con balón se vio demasiado errático.
El ímpetu del partido tuvo al borde de la expulsión a Alexis, quien en los minutos finales pegó una fuertísima plancha contra Thiago, la que muchos pidieron la roja, aunque el árbitro solo estimó la amarilla, la cual traería consecuencias.
En el complemento, Salah tuvo dos palos que pudieron sentenciar la llave, pero la suerte parecía estar con lo italianos. Cuando el cronómetro marcaba los 61 minutos, Alexis recupera un balón y habilita a Lautaro Martínez. El argentino recepciona, se posiciona de cara al arco y mete un derechazo bestial para batir al portero brasileño. Un golazo del Toro que ilusionó al puñado de hinchas del Inter en Anfield.
No obstante, la ilusión se vio ahogada por una jugada protagonizada por el Niño Maravilla dos minutos después. El delantero chileno, en su intención de recuperar una pelota, golpea a Fabinho con un pisotón, luego de tocar el balón y recibe la segunda tarjeta amarilla que lo manda a las duchas.
De ahí el partido toma otro tinte, el Liverpool comenzó a manejarlo mucho más e incluso se generó algunas ocasiones. En tanto, el equipo de Inzaghi se perdió en el campo y le costó mucho más llegar hasta la portería de Alisson. La más clara de la parte final del partido fue para los ingleses, quien tuvieron la posibilidad de empatar el marcador, pero Vidal se barre de buena manera y despeja el peligro.
Con esa jugada del volante chileno, que tuvo un destacado partido, termina una gran definición, donde el Liverpool hizo valer su jerarquía y el triunfo que consiguió en Italia para clasificarse a los cuartos de final de la Champions League. En tanto, el Inter se fue con la moral en alto en un duelo que luchó, pero que la expulsión del Niño Maravilla condicionó el transitar del partido.