El clásico entre el Olympique de Lyon y el Olympique de Marsellla no pudo terminar. Esto debido a que un aficionado del cuadro local lanzó una botella de agua contra Dimitri Payet, lo que generó la suspensión del partido. Y durante este martes el hincha prestó declaración ante el juzgado penal, donde se mostró arrepentido.
“Lamenta profundamente lo que ocurrió. No quiso apuntar al jugador. Si hubiera querido hacerlo, jamás le habría golpeado”, aseguró el abogado del aficionado a RMC Sport. Pese a esto, el fiscal pide seis meses de cárcel y un veto al estadio durante cinco años, según señaló Mundo Deportivo.
Por su parte, el presidente del tribunal recordó las palabras que emitió el aficionado tras la agresión durante su custodia policial: “Tiré el objeto en la dirección de Payet solamente para presionar, no para tocarlo. Es una pena”. El hincha, que el Lyon busca expulsar de por vida del estadio, volvió a pedir disculpas y aseguró que ha asistido durante 20 años al estadio y nunca había cometido un hecho del cual lamentarse. Hasta ahora.
Por otor lado, durante esta mañana se reunieron el ministro del Interior, Gérald Darmanin, la ministra de Deportes, Roxana Maracineanu y los presidentes de la LFP y de la Federación Francesa, Vincent Labrune y Noël Le Graët, respectivamente para tomar medidas contra los constantes incidentes que han ocurrido en la Ligue 1. En ese sentido, dentro de las propuestas que aparecieron está el cierre de los estadios, de quienes depende la seguridad del evento, venta de entradas nominativas, entre otros. Esta reunión se repetirá en dos semanas más y el 8 de diciembre se conocerá las sanciones contra el Lyon.