Una situación vergonzosa tuvo lugar en el Estadio Marcantonio Bentegodi de Verona. Allí, el equipo local cayó ante el Napoli en un duelo marcado por un polémico hecho ocurrido fuera de la cancha.
Miembros de la Curva Sud, ultras del Hellas Verona colgaron un lienzo en la que se mostraban las coordenadas de Nápoles, ciudad del clásico rival del Verona, para que Rusia tomara nota.
La invitación de los barristas a que el ejército ruso bombardeara Nápoles causó el repudio generalizado del fútbol italiano. “Condenamos cualquier acto que pueda generar incitación al odio, a la violencia y a la discriminación”, señaló el Verona, desmarcándose de la situación.
Desde el Parlamento italiano, en tanto, pidieron a las autoridades competentes que investiguen lo ocurrido para dar con los responsables de la polémica bandera y aplicarles la prohibición de asistir a cualquier recinto deportivo.