El Manchester City se complicó en la Premier League. Los ciudadanos empataron sin goles ante el Crystal Palace y quedaron a cuatro puntos del Liverpool, aunque con un partido más.
La igualdad ante el Palace no cayó nada de bien en el conjunto de Manchester. Por ello, una vez terminado el partido, Pep Guardiola se mostró muy molesto con el portero rival, Vicente Guaita.
El meta fue una de las figuras del encuentro y con sus tapadas evitó lo que pudo ser el triunfo del City, pero el director técnico catalán consideró que hizo tiempo de forma continúa.
Una vez culminado el encuentro, Pep se dirigió hacia Guaita y le recriminó su actitud. El portero prefirió no entrar en polémicas con el entrenador y respondió con tranquilidad, haciendo entender que no hizo nada malo. Finalmente todo terminó en buenos términos, con Guardiola dando una amistosa palmada en la espalda del meta.