Hace una semana, en Argentina, Omar Giménez y su hijo, Diego Giménez, fueron despedidos de su puesto de entrenadores de las divisiones menores del fútbol femenino del club Argentinos de Quilmes. ¿El motivo? Ambos fueron acusados por las jugadoras del club por acoso sexual a menores de la institución.
El medio Perfil.com detalló que los casos involucran acoso a través de WhatsApp, tocaciones, y exigencia de fotos íntimas. Debido a esto, la institución reaccionó con el despido de ambos acusados: “Nos chocamos con una circunstancia que no esperábamos, pero estamos a la par de nuestras jugadoras para lo que necesiten”, comunicó el club al anunciar su despido.
Tras esta situación, los acusados se encontraban prófugos de la justicia. Sin embargo, lograron ser detenidos cerca de las estación de autobuses de Luján, en el noreste de la capital argentina (a 90 kilómetros de Quilmes), lo cual hace presumir que padre e hijo intentaban escapar .
Las acusaciones contra los dos entrenadores fueron emitidas por víctimas de 13, 15 y 21 años y, actualmente, se encuentra bajo la investigación de dos unidades policiales. Las denuncias por “abuso sexual agravado” están bajo el trabajo de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) número 8 de Quilmes, mientras que los cargos por “grooming” (ciberacoso a menores) son indagados por la UFI de Berazategui.