La carrera futbolística de Robinho llegó a su fin. Si bien no lo ha anunciado públicamente, desde Brasil adelantaron que el delantero tomó la decisión luego de ser condenado por violación.
El pasado mes de febrero, el Tribunal de Casación de Roma lo declaró culpable de abusar sexualmente de una mujer albanesa en Milan durante el 2013. Por esta razón, la justicia italiana lo condenó a nueve años de prisión sin apelación. Sin embargo, Robinho aún se encuentra en libertad luego que la justicia brasileña se negara a la extradición solicitada por el país europeo.
Ante esta negativa, desde Italia solicitaron que el atacante cumpliera con su condena en Brasil, algo que el ministro de Relaciones Exteriores del país sudamericano considerara como una posibilidad. El problema es que la Policía desconoce el paradero de Robinho, algo que complica el avance del proceso.
En medio de esto, el brasileño decidió colgar definitivamente los botines. Así lo confirmó a un periodista del medio brasileño UOL Esporte, quien llevaba meses buscando obtener una declaración del ex Milan.
“¡Ya no juego! Déjame en paz”, fue lo primero que le contestó Robinho al comunicador. “No quiero dar ninguna entrevista. Si puedes dejarme a mí y a mi familia en paz, ¡te lo agradecería! Preguntabas por Santos. Santos siempre ha sido y siempre será mi casa. ¿No hay ningún personaje más importante del que hablar?”, agregó el jugador.
“¡Ya no juego! No publico mi vida en internet, y tú sigues hablando de mí. Hay mucha gente con ganas de dar una entrevista. Solo quiero que me dejes en paz”, completó.
De esta forma, a los 38 años de edad, Robinho pone fin a 20 años de carrera, donde vistió las camisetas del Santos (Brasil), Real Madrid (España), Manchester City (Ingleterra), Milan (Italia), Guangzhou Evergrande (China), Atlético Mineiro (Brasil), Sivasspor (Turquía) y Estambul Basaksehir (Turquía), jugó 770 partidos y marcó 249 goles.