El Gobierno volvió a sobreejecutar el Presupuesto, según los datos que entregó ayer la Dirección de Presupuestos (Dipres) para el erario de 2017. De esta manera, no logró cumplir con la meta autoimpuesta de bajar el déficit estructural en un cuarto de punto por año.
La información la publica hoy un medio nacional, que consigna que el gasto devengado acumulado a diciembre llegó a US$65.322 millones, con un crecimiento real de 4,7% en relación al año anterior, superior al 2,7% que planteó Hacienda cuando elaboró el Presupuesto.
En consecuencia, la administración de Michelle Bachelet cerrará con un aumento del gasto público de 5,5% promedio.
La información agrega que al cierre del año pasado se registró una ejecución de 100,5% sobre la ley aprobada del Presupuesto, superior a la subejecución de 98,4% de 2016.
Según este análisis, los resultados del 2017 estuvieron fuertemente marcados por el gasto corriente de 101,6%, impulsado por Salud (114,9% de ejecución).
Sin embargo, el gasto de capital (inversión pública) siguió siendo subejecutado, y llegó a 95,3%, arrastrado por Educación, que llegó a solo 75,9%.
En la presentación de las cifras de cierre del año, el director de Presupuestos, Sergio Granados, señaló que el déficit estructural habría llegado a 1,7% del PIB en 2017, de acuerdo a las cifras preliminares que maneja el organismo, a la espera de los datos del PIB del Banco Central y de cierre del ejercicio de Codelco, que se publican en abril.
Considerando este valor, el Gobierno no habría logrado cumplir con la meta autoimpuesta de bajar el déficit estructural en un cuarto de punto por año, dado que en 2016 la cifra llegó a 1,8% del PIB, lo que implica una reducción de solo 0,1.