Las ventas minoristas de la Región Metropolitana, medidas en términos de locales equivalentes, marcaron en junio un fuerte repunte, registrando un alza real anual de 6,1%, tras la baja en el margen de mayo y el débil resultado de abril, según el índice que elabora mensualmente la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC).
Las ventas del sector acumulan así en el primer semestre de este año un crecimiento real de 2,0%, bajo el alza de 3,4% registrado en igual período de 2017.
El segundo trimestre del año alcanzó un crecimiento de 2,2% marginalmente sobre el primero, y un punto porcentual más bajo que lo registrado en igual período de 2017. Sin embargo, los últimos tres trimestres marcan un cambio de tendencia tras la racha negativa registrada en 2017.
Con respecto al último trimestre móvil, el crecimiento se ubicó marginalmente bajo el período anterior.
La actividad del comercio minorista en la RM, en términos de locales equivalentes, mostró durante junio un fuerte repunte en sus ventas.
“En este resultado influyó en parte el efecto calendario que, si bien mantuvo el número de días hábiles, este año registró un sábado más en junio si se compara con igual mes de 2017. A esto se suma la ausencia de un fin de semana largo que sí hubo el año pasado y que provocó salida de santiaguinos de la capital, afectando las ventas de fin de semana que son el fuerte del sector, algo que en junio de este año no sucedió”, explicó Bernardita Silva, gerenta de Estudios de la CNC
Según la experta, estos positivos resultados de junio también se vieron favorecidos por las ofertas del sector registrándose fuertes caídas de precios en Vestuario, Calzado, Electrónica, Línea Hogar y Muebles, lo que provocó el aumento en las transacciones del sector retail.
Por su parte, la confianza de los consumidores volvió a repuntar en junio, alcanzando los 52,7 puntos, la más alta del año. La pregunta “situación personal actual” alcanza por primera vez los 50 puntos, después de más de tres años en terreno pesimista, junto a una nueva alza en la disposición a comprar artículos para el hogar.
Aunque se ha visto en la primera mitad del año un fuerte crecimiento en el sector comercio, éste ha estado influido principalmente por el sector mayorista (especialmente maquinaria y equipo) y el sector automotriz.
Sin embargo, en el sector minorista, sin contar automóviles, la recuperación ha sido más lenta, en línea con un mercado laboral que se mantiene débil y salarios reales que crecen en el margen, derivando en una desaceleración en el crecimiento de la masa salarial la cual tiene directa relación con el consumo de los hogares.
“Creemos que este año el sector minorista, sin contar automotriz, irá levemente de menos a más, ayudado en parte por una menor base de comparación en la segunda mitad del año y condicionado a que comience a repuntar el mercado laboral, los salarios y se acelere la masa salarial”, aclaró Silva.
“Otro riesgo -concluyó- es el efecto que pueda tener el alza del dólar en los precios de los productos importados revirtiendo las fuertes caídas vistas en los precios del sector en los últimos meses”, agregó la ejecutiva.
Asimismo, añadió que “también preocupan los niveles de deuda que están alcanzando las familias. “Estas deudas pueden acelerar el consumo hoy, pero poner en riesgo el consumo futuro”.
Bajo este escenario, se estima que el PIB del Comercio crecerá en un rango de 5% a 6% este 2018, influido por el sector automotriz y mayorista. Por su parte, el Índice de Ventas Minoristas de la CNC crecería entre un 3% y 4% el 2018, por debajo del rango proyectado en enero (3,5%-4,5%).