El Gobierno está buscando la posibilidad para que las empresas eléctricas asuman el costo económico del medidor antiguo al momento de instalar los llamados “medidores inteligentes”.
La ministra de Energía, Susana Jiménez, aseguró que “estamos explorando la posibilidad de que las empresas le compren a las personas que tenían en su propiedad un medidor, que se lo compren al momento de hacer el recambio”.
Jiménez explicó que “en el momento en que se dictaminó que se iba a cambiar los medidores para mejorar la calidad de servicio, no se contempló que esas personas, ese mismo día, tenían un medidor que ya perdía de valor, por lo tanto, la idea es que la calidad del servicio sea mejor para las personas y no que se sufra un perjuicio por este motivo”.
El valor de los medidores antiguos, según el Gobierno, variaría entre los $10 mil y $20 mil pesos. A la vez, señaló que los nuevos “medidores inteligentes” serán propiedad de las empresas eléctricas a pesar de ser pagados por los usuarios.