La ministra de Energía, Susana Jiménez, anunció este jueves que llegó a un acuerdo con las empresas de distribución eléctrica Enel, Grupo Saesa y Chilquinta para que paguen $10 mil a los propietarios de los medidores de luz antiguos y que se cambien a los nuevos dispositivos “inteligentes”.
“Estamos muy satisfechos por la rápida respuesta de las compañías Enel, Saesa y Chilquinta, quienes han aceptado el llamado voluntario de generar incentivos para que la modernización energética llegue cuanto antes a los hogares chilenos con una mejor calidad de suministro”, dijo la ministra.
“El pago de estas tres empresas beneficiará a más de 2,4 millones de hogares”, agregó.
La secretaria de Estado explicó que los detalles de la forma de pago del incentivo, los protocolos de aviso, recepción y reposición, se están definiendo en la Mesa Técnica, que lidera la Comisión Nacional de Energía (CNE), e integran la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), y los ejecutivos de las empresas Enel, Grupo Saesa, Chilquinta, Fenacopel y CGE.
Además, Jiménez dijo que “mantenemos nuestro llamado al resto de las distribuidoras eléctricas a que sumen a este desafío país de apurar la modernización”.
Las medidas anunciadas también apuntan a que las empresas distribuidoras prioricen el recambio de medidores de quienes así lo soliciten.