Alrededor de 50 tiendas a lo largo de Chile tiene Ripley, las cuales se encuentran cerradas debido a la pandemia del coronavirus, razón por la cual potenció las ventas online.
Sin embargo, y de acuerdo a lo informado por el Diario Financiero, la empresa de retail se acogerá a la nueva Ley de Protección del Empleo, decisión que dejó inconforme a dos de los sindicatos que representan a los trabajadores. Es más, el matutino sostuvo que las conversaciones y negociaciones siguen en pie.
De todas formas la multinacional se comprometió con sus empleados y entregó varias propuestas, entre las cuales están a no desvincular a ningún colaborador, continuar el pago de las cotizaciones previsionales y de salud -tal como lo exige el estatuto-, reanudación de la relación laboral una vez terminada la emergencia y la entrega de un bono base, sumada a un monto proporcional conforme a la jornada laboral de cada uno.
No convenció a todos
Feser, uno de los seis agrupaciones que representa a los trabajadores, expresó su disconformidad con la propuesta y argumentó su inquietud por el uso del Seguro de Cesantía.
“Nuestra organización intentó agotar las instancias de diálogo, con el fin de buscar alternativas para no utilizar los fondos de cesantía. Se lograron subir bonos, correr cuotas de préstamos internos y otras medidas paliativas pero, en línea de asumir su rol social, esta vez la empresa quedó al debe”, dijo.
Por ahora Ripley continuará con las conversaciones con sus sindicatos.