generación z
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Ser dueño de una casa es una señal universal de bienestar y éxito. Sin embargo, los precios inmobiliarios están al alza, por lo que arrendar es una opción más asequible y conectada al contexto económico mundial.

Comprar una propiedad es cada vez más difícil para la población. Según The Washington Post, los altos costos de las viviendas han disminuido considerablemente la riqueza de la generación X y los millennials, en comparación con los baby boomers.

La generación Z, de la cual los mayores ya están saliendo de la universidad y entrando al mercado residencial, también se enfrenta a un panorama complicado. Pero la digitalización del sector inmobiliario ha simplificado el arriendo de propiedades.

Como clientes primerizos este grupo etario busca seguridad y conveniencia. Para no tomar esta decisión a ciegas, aquí hay algunos beneficios de arrendar una vivienda.

Transacciones más rápidas

Compradores con experiencia saben que las propiedades suelen ser compradas en verde, cuando no están terminadas. O en blanco, cuando aún no están construidas.

Las inmobiliarias se pueden demorar años en entregar una casa o departamento, ya sea por atrasos en la obra o problemas administrativos. Estos contratiempos obligan a los clientes a encontrar viviendas temporales.

Generalmente, las propiedades en renta tienen disponibilidad inmediata o transparentan la fecha más cercana para ocuparlas.

Flexibilidad

La zona de la vivienda es un factor determinante para desarrollar la vida laboral y personal. Si el trabajo está muy lejos del hogar, los largos viajes de ida y vuelta pueden tener un impacto en el rendimiento, la recreación e incluso, la salud mental.

Por otro lado, ser dueño de casa puede truncar planes a largo plazo. ¿Quieres cambiarte de ciudad o país? Expertos recomiendan habitar una nueva vivienda por al menos cinco años. Con el fin de regularizar el pago de esta e incrementar su valor en el mercado.

Un estilo de vida menos inclinado a este compromiso se beneficia de la flexibilidad de arrendar. Los inquilinos pueden ponerle una fecha de caducidad a su estancia en la propiedad y no limitar sus oportunidades de trabajo, mudanza o bienestar personal.

Precios más bajos

Generalmente, la cuota de un arriendo es más barata que los pagos mensuales a un crédito hipotecario. Esto varía según el sector de la vivienda y las utilidades que incluye.

Para los clientes primerizos, las casas o departamentos suelen ofrecer algunos servicios extra que son pagados por el propietario. Por ejemplo, una conexión rápida de internet, habitaciones equipadas, espacios al aire libre, entre otros.

Menos costos de mantención

¿Se rompió una cañería? ¿Dejó de funcionar el extractor? Estos son arreglos que le corresponden al dueño de la propiedad.

La mayoría de las leyes que protegen al inquilino indican que el propietario debe asegurar la calidad del lugar. Por lo que si hay problemas en la vivienda que no fueron causados por el arrendatario, este no debe costear la reparación.

Quizás el mayor gasto al arrendar es abonar una garantía que acompaña a la primera cuota, pero este debería cubrir los gastos de reparar un accidente causado por el inquilino.

Ahórrate los gastos operacionales

Adquirir una casa por primera vez no es tan simple como cotizar y comprar. Si el precio de una propiedad ya es elevado, el pago inicial y los costos adicionales requerirán un gasto considerable de dinero en un tiempo limitado.

Los bancos que entregan créditos hipotecarios suelen pedir al menos un pie del 10% o más del valor total. A esto hay que sumarle un seguro de protección a la vivienda, los impuestos asociados a un bien inmueble y los honorarios de abogados y notarios que hacen el proceso posible. No se pueden esquivar estos trámites.

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