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La adaptación a las condiciones climáticas y la expansión del riego tecnificado son algunas de las razones que explican el incremento.

cultivoUn cambio de tendencia en la agricultura regional, y particularmente en el sector frutícola, develó el último catastro del sector realizado en la zona y cuyos resultados fueron dados a conocer ayer por las autoridades del ramo.

El informe señaló que en el territorio existen 49.417 hectáreas de cultivos frutales lo que representa un aumento del 5,5% en relación al anterior, realizado en 2014, cuando la cifra alcanzó las 46.841. Ello logró romper la tendencia a la baja, pues en aquel año se había registrado una caída de 7,4% en las superficies cultivables en comparación al 2008 -último año en que se había realizado- cuando la cantidad llegaba a 50.603 hectáreas.

“Lo más relevante es el aumento de la superficie de frutales, pensábamos que dado el contexto en que estábamos cuando se inició el Gobierno, marcado por una profunda sequía y con muchos problemas, era difícil lograr esto”, comentó el seremi de agricultura, Ricardo Astorga, sumando que esta información es clave para delinear las políticas en el área.

Al analizar las cifras, se observa que en 2014, las especies que registran mayor cantidad de hectáreas son palto con 19.135 hectáreas, uva de mesa con 11.190, nogal con 6.786 y duraznero tipo conserva con 2.960.

El nogal muestra el incremento de superficie plantada más relevante entre 2014 y 2017, con 1.142 hectáreas equivalentes a un alza de 20,2%. Esto se debe al crecimiento de las variedades Serr y Chandler, que, en conjunto, registran una variación positiva cercana a las 1.200.

En cuanto a la uva de mesa, todas las variedades de importancia para la región manifiestan pérdidas de superficie. Sin embargo, no se ve alterada la importancia relativa de cada una de ellas. Es así como Red globe y Thompson seedless se mantienen a la cabeza de las plantaciones, con 2.389 y 2.356 hectáreas, respectivamente, cifras que reflejan caídas porcentuales de 7,2 y 2,2%. Las mayores bajas se presentan en Flame seedless, con una baja de 11,7%. Las únicas alzas respecto al informe de hace tres años, se obtienen en las variedades Perlon y Autumn royal, con alzas de 248 y 164 hectáreas, respectivamente.

“Hay que valorar la capacidad que han tenido los agricultores para adaptarse a las nuevas condiciones climáticas porque tenemos menos agua, pero lo han podido hacer y eso ha permitido aumentar la superficie”, subrayó el seremi, recalcando los cambios que se han producido.

“La adaptación es multivariada, una de las razones es ir cambiando de variedad a una más resistente a la sequía. Por ejemplo, dentro del nogal aparece la Chandler que antes se cultivaba poco en la región y ahora es la variedad más importante”, recalcó la autoridad, destacando que hay aspectos que llaman la atención como que la superficie de paltos, cultivo que requiere mucha agua, ha crecido. “Es decir aquí también hay condiciones comerciales que hace que un agricultor invierta en uno u otro cultivo”, sentencia.

Junto a ello, resaltó el aumento del riego tecnificado que predomina en el 85,4% de las plantaciones. “Esa es la respuesta a condiciones adversas, el ser más eficiente y en ese sentido el tener riego tecnificado, el mejorar la acumulación y la conducción de agua, ha permitido que se aumente la superficie”, remató.

Fuente: El Mercurio Valparaiso

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