Según Francisco Mena, asesor de cítricos de la consultora GAMA, al momento de planificar una inversión en mandarinas y clementinas, al proyectar una inversión en un huerto de clementinas o mandarinas hay aspectos claves que chequear.
* Heladas invernales: en el caso de tener fruta aun colgando que esta nunca baje de -1,5 °C, de lo contrario hay riesgo importante de daño. En este sentido, las variedades tardías son las que se pueden ver más complicadas, ya que pasan todo el invierno con fruta colgando y por ende con el mayor potencial de daño.
* Heladas primaverales: pueden afectar la brotación nueva y todas las variedades son sensibles, con temperaturas entre -0,5 °C y -1,0°C se ven daños importantes en la nueva brotación. La nueva brotación trae las flores, las que darán origen a la siguiente producción.
* Topografía: para que los huertos de cítricos sean mecanizables no se debe trabajar con pendientes mayores al 18-20%.
* Suelos: los cítricos son bastante tolerantes a texturas más pesadas (arcillosas). Hay que tener en cuenta, eso sí, que durante el invierno hay que hacer aplicaciones preventivas de pudriciones y los suelos deben permitir la entrada de maquinaria. Adicionalmente, hay que considerar que los portainjertos que mejor se comportan en mandarinos en cuanto a calidad de fruta y cosecha son sensibles a la presencia de carbonatos.
Fuente: Revista del Campo