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Abogado Álvaro González propone un acuerdo entre los sectores público y privado y constituir una entidad que se preocupe de la denuncia y pruebas de estos delitos y lograr una mejor lucha contra lo que considera bandas organizadas que roban ganado.

“Tenemos que darle guerra donde se encuentren, sin cuartel y sin miedo, pero no cometiendo imprudencias o locuras, como que una víctima quiera hacer justicia por sí misma, lo que es comprensible, pero peligroso”, señala Álvaro González, el abogado que hace dos años inició una cruzada personal para conseguir que se persiga con decisión y profesionalismo a las bandas organizadas que roban y matan ganado, principalmente caballos chilenos, que son uno de sus hobbies .

Para eso ha estado llevando su mensaje en cuanto a lograr la unión de todas las organizaciones y servicios públicos y privados para dar origen a brigadas especializadas en el combate de este delito, con un plan de acción y protocolos a seguir en caso de ser víctimas. La última charla la entregó en la séptima Noche del Criador, la ya clásica reunión anual de las asociaciones de criadores de caballos chilenos de Melipilla y Casablanca.

Álvaro González, luego de que su vecino recibiera la visita de antisociales que robaron su única yegua y la carnearan, decidió, como dice, rebelarse frente a esa injusticia y abuso. De hecho, representa a su vecino en la demanda que interpuso.

Son tres los delitos que están detrás de esta actividad ilícita: abigeato, faenamiento clandestino y receptación.

“Es una reacción como abogado y como amante de los caballos contra una situación que está un poco fuera de control”, señala González, quien considera que quienes están detrás de estas actividades ilícitas no son simples cuatreros, que se roban un caballo o una vaca.

“Son bandas bien organizadas, con estructuras jerárquicas, con recursos financieros, con tráfico de influencias, que están haciendo bastantes estragos y, por otro lado, tenemos una PDI, a Carabineros y fiscalizadores que a veces no tienen los recursos o los conocimientos respecto de cómo actúan estas bandas”, destaca. Por ejemplo, es muy sabido que ante fechas clave como las Fiestas Patrias o el Año Nuevo aumenta este delito.

La propuesta

Álvaro González plantea que se requiere una decisión global para enfrentar a estas bandas inteligentemente, con la participación de las organizaciones de los sectores público y privado, además de las policías, fiscalía, juzgados, el SAG, Impuestos Internos y todos los que tengan que ver con el tema, más las organizaciones del mundo huaso y campesino.

“Es que el daño que causan a cualquiera es terrible, tanto en lo patrimonial como en lo afectivo, porque si alguien ha tenido un caballo alguna vez o algún animal, que pasa prácticamente a integrarse a la familia, verlo descuartizado no es la mejor de las visiones”, señala González.

Lo que propone es elaborar un plan de acción, con una carta Gantt, en el que se establezcan los objetivos de cómo, cuándo y dónde enfrentar a estas bandas. La idea es que esto sea institucional y además interdisciplinario, en lo que tienen que participar no solo las víctimas sino veterinarios, peritos judiciales, abogados, contadores, fiscalizadores de Impuestos Internos, especialmente, para terminar con las carnicerías clandestinas.

“Tiene que haber un trabajo permanente, una comisión permanente de brigadas antiabigeato, conformadas por todas las instituciones mencionadas. Estamos trabajando estadísticas a nivel nacional y regional y comunal, pero hay una cifra negra, ya que la no denuncia implica el no delito y las policías funcionan de acuerdo a ciertos cuadros estadísticos con los delitos más importantes que reclama la población. Por lo tanto, son cosas prácticas que se deben corregir”, dice.

La Federación de Criadores está preocupada del tema y ha apoyado la gestión del abogado González y en la divulgación de sus ideas destaca el gerente de esa organización, José Miguel Muñoz. “De hecho, el año pasado en el marco de la Semana de la Chilenidad organizamos una reunión ampliada para intercambiar opiniones sobre el tema en el que participaron representantes de la Fiscalía, la PDI y Carabineros”, señala.

“Comparto con el abogado el que se debiera pagar a alguien para que haga la investigación como corresponde y tengamos conclusiones valederas”, plantea Cristián Court, presidente de la Asociación Casablanca de los criadores de caballos chilenos.

Dice que por lo general, cuando hay un robo se hace la denuncia y ahí queda todo.

De ahí que la principal recomendación que deriva del protocolo que ha desarrollado González para cualquiera víctima, primero, en las primeras 24 a 48 horas, hacer la denuncia y guardar los elementos probatorios. “Porque los juicios se ganan o se pierden, según las pruebas que se rindan. Yo no puedo ir al tribunal y decir me tinca que fue este o me dijeron”, añade.

Y después hay que solucionar una serie de problemas prácticos como, por ejemplo, años atrás había corrales municipales a los que se llevaba el ganado que no tenía dueño, que vagaba o que se incautaba. Pero ahora cuando Carabineros o PDI incauta un camión con caballos, por ejemplo, no tienen dónde dejarlos. Además, no van a ser estos funcionarios los que se encarguen de atenderlos con agua y alimento. También se da que muchas veces las víctimas ni siquiera los van a reconocer y a retirar.

González destaca que operativos de la PDI en Linares y Parral han tenido éxitos y están en proceso de capacitación en las mesas que se han ido formando en distintas zonas del país.

Primero hay que ganar la batalla de las ideas, dice González, refiriéndose a que “las federaciones y sus asociaciones de criadores y del rodeo están empezando a tomar conciencia de que tienen que involucrarse y enfrentar este delito en forma unida con las autoridades. Hay que invertir en seguridad”, recalca.

Lo que busca es que, finalmente, tal como hay organismos especializados en la lucha contra el tráfico de drogas, o los delitos ambientales, se forme una brigada antiabigeato.

“Esto no se puede enfrentar con aficionados o con gente con buen corazón o enojada porque le robaron. Tiene que ser con profesionales apoyados por el sector privado. Este no es un delito nuevo, pero se ha estado barriendo bajo la alfombra”.

90 PERSONAS aproximadamente asistieron ala 7° Noche del Criador.

Fuente: Revista del Campo

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