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La acuicultura o producción de peces en estanques es una antigua práctica, donde presumiblemente fue desarrollada por los primeros agricultores. Las referencias más antiguas datan de hace aproximadamente 4.000 años, en China o de 3.500 años, en Mesopotamia. En China entre los años 25 a 250 después de Cristo fue documentada la producción combinada de arroz y de peces. También los antiguos romanos practicaban su producción convirtiéndose en parte del sistema de producción alimentaria de los Monasterios Cristianos de Europa Central.

FOTO:CRISTIAN DUARTE/AGENCIAUNO

En la actualidad, la acuicultura va más allá del cultivo de peces para una producción primaria, sino que es considerada una forma de producción de súper alimentos, entre los cuales podemos destacar el salmón.

El salmón de cultivo es de una alta densidad nutricional, siendo una excelente fuente de proteína de alta calidad, vitaminas y minerales (incluyendo potasio, selenio y vitamina B12), pero es su contenido de ácidos grasos Omega-3 lo que causa mayor atención por parte de los consumidores. Este tipo de ácido graso es el responsable de la reputación que tienen los pescados grasos como el salmón, convirtiéndolo en un alimento súper valioso y fundamental para tener una buena salud a nivel cerebral.

El salmón junto con los pescados azules pelágicos (jurel, sardinas, anchovetas, etc.) son los reyes en cuanto al contenido de ácidos grasos Omega-3, sin embargo hay muchos otros pescados que no aportan estos ácidos grasos o si lo hacen sus niveles son muy bajos, de tal forma que para cumplir con las dosis recomendadas de Omega-3 sería necesario consumir hasta 28 kilos de pescado blanco bajo en grasa comparado con las tan solo 2 porciones (una porción equivale 130 grs) de salmón a la semana para el caso del salmón de cultivo.

Importancia de los ácidos grasos Omega-3

Los ácidos grasos Omega-3 más beneficiosos se encuentran naturalmente en el pescado graso en forma de ácido eicosapentanoico (EPA) y ácido docosahexanoico (DHA). Se cree que estos ácidos grasos contribuyen a la función cerebral saludable, el corazón, las articulaciones y el bienestar general. La idea de que comer pescado puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca comenzó en los años 70 y 80, cuando se observó que entre los esquimales en el Ártico de Groenlandia (donde el consumo normal de animales marinos era la dieta normal), las enfermedades cardíacas eran muy poco frecuentes. Además de las enfermedades cardíacas, los científicos ahora están investigando el rol que puede tener el consumo de pescado en la protección contra algunos tipos cánceres, así como muchas otras enfermedades crónicas, como la enfermedad de Alzheimer, el asma, la depresión, la diabetes, la hipertensión arterial, la degeneración macular, la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide.

El Omega-3 se denomina como un ácido graso esencial porque el cuerpo humano no puede sintetizarlo, por lo que debe obtenerse del consumo de alimentos que lo contengan. Para optimizar el suministro de grasas esenciales para el cuerpo que son ricas en EPA y DHA, se hace necesario comer pescado graso, como salmón, sardinas, arenque y atún fresco con regularidad. Para mujeres embarazadas y lactantes existe una orientación específica. EPA y DHA son importantes para el desarrollo del sistema nervioso central del bebé, incluido el cerebro, por lo que contribuyen de manera valiosa a una dieta saludable y equilibrada durante el embarazo, pero siguen los consejos del NHS (National Health Service) del Reino Unido con respecto a las cantidades.

Otros nutrientes

El salmón contiene aminoácidos esenciales que promueven el crecimiento y ayudan a mantener la masa muscular. La proteína que se encuentra en el salmón ayuda al cuerpo a mantener el metabolismo a niveles para promover la pérdida de peso. Comer salmón tres o más días a la semana también ayudará a sentirse satisfecho por más tiempo. Se puede comer acompañado con una porción de verduras frescas al vapor para una comida saludable entregando energía y aliviando la sensación de hambre.

El salmón es una buena fuente de algunas vitaminas esenciales que se necesitan para mantener un estilo de vida saludable. Un filete al horno de 85 gramos entregará alrededor del 40 por ciento de la ingesta diaria de vitamina B-12; más del 30 por ciento de niacina; más del 25 por ciento de vitamina B-6 y más del 10 por ciento de tiamina y ácido pantoténico. La vitamina D promueve huesos y dientes saludables, y puede ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple y ciertos tipos de cáncer.

Una porción de 85 gramos de salmón al horno proporciona aproximadamente el 50 por ciento de la ingesta recomendada de selenio. El selenio puede combatir las enfermedades del corazón, el cáncer, el deterioro mental que se presenta con la edad y la enfermedad de la tiroides. La misma porción de salmón también proporciona el 20 por ciento de la ingesta diaria de fósforo. El fósforo desempeña numerosas funciones en el cuerpo, desde desarrollar huesos y dientes fuertes hasta mantener un corazón y riñones saludables.

SALMÓN UN SUPER ALIMENTO PARA DEPORTISTAS

El salmón debe ser incluido en la dieta de un deportista, por sus propiedades antiinflamatorias.

Unos cuantos más beneficios para la salud que pueden ser de especial interés para los deportistas: los omega-3 actúan como potentes antiinflamatorios, reducción de la inflamación a nivel celular, que también puede ayudar a disminuir el dolor y el dolor causado por la inflamación.

Reducen la inflamación causada por el ejercicio intenso. Los ácidos grasos omega-3 ayudan a reducir el dolor muscular y el dolor que se produce con el extenuante entrenamiento.

Además, también es alto en vitamina D, un nutriente importante para el mantenimiento de huesos fuertes y sanos.

Los deportistas pueden utilizar esta excelente fuente de proteínas para ayudar a reparar y reconstruir los músculos después de las prácticas intensivas y el ejercicio. El consumo de esta proteína de alta calidad junto con los granos enteros, una ensalada verde, una porción de lácteos y una verdura cocida completa la comida balanceada que alimenta un rendimiento óptimo, la salud y recuperación para el deportista.

B12 es importante en la producción de glóbulos rojos y ayuda al metabolismo aeróbico de energía mediante el mantenimiento de la hemoglobina para ayudar con el transporte de oxígeno. Los deportistas tienen un gran interés en la optimización de su capacidad aeróbica en la sangre para alimentar su rendimiento.

LOS HUMANOS DEBEN ADQUIRIR EL OMEGA-3 A TRAVÉS DEL SALMÓN, YA QUE NO SON CAPACES DE SINTETIZARLO POR Sí MISMOS.

Fuente: El Mercurio

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