Un 72% de los pequeños agricultores se ha visto afectado por la sequía de los últimos años, este fue uno de los principales resultados de un sondeo realizado por Regando Futuro, del cual conversamos con su coordinadora, Jimena Latrach en El Agro.
Para Latrach, esta encuesta les permitió visualizar el real escenario que viven los agricultores chilenos. “El 98% de los pequeños agricultores siente que el cambio climático ya los afectó, que ya no vale decir el típico dicho de 4 años buenos, 4 años malos. Ahora hay un cambio climático y ellos han tenido afectación por esto”, señaló.
El sondeo, que incluyó una muestra de 130 agricultores de las regiones de Coquimbo, O’Higgins, Maule y Ñuble, evidenció las principales preocupaciones de los agricultores, que van “desde el miedo al desempleo, que volvamos al fenómeno de la migración del campo a la ciudad, hasta el miedo a la falta de agua, de riego, al aumento de probabilidades de incendio, a la pérdida de los terrenos de cultivos, a la imposibilidad de producir ciertos alimentos”, indicó Latrach.
La importancia de la prórroga de la Ley de Riego
En este sentido, existe una gran expectación en el mundo agrícola frente a lo que suceda con la discusión en el Congreso respecto de la prórroga de a Ley de Riego, la que, según nos comentó en ediciones anteriores el senador Juan Castro, ha tenido complicaciones en el debate.
Frente a este tema, Latrach fue enfática en decir que “si esta ley no logra no se extiende, es una cachetada y una muerte lenta para la agricultura, porque en épocas de sequía necesitamos ayuda y apoyo”.
Y agregó que “la ley de riego no solo ayuda a los pequeños agricultores sino que a todas las organizaciones de agua del país. Estas organizaciones necesitan ser más eficientes en la entrega del recurso. Hay estaciones de monitoreo y revestimientos de canales. Sin esta ley, las organizaciones no pueden hacer un cuidado óptimo del agua, y sin eso el más perjudicado es el pequeño agricultor”.
Soluciones
Según Latrach, un desafío fundamental es que “hay que reinventarse en la forma de riego. Ya no podemos regar con estas bandas elásticas que se regaba a manga abierta, sino que hay que ser mucho más eficientes. Hay agricultores que llevan más años que se resisten, pero hay que educarlos y enseñarles, también as sus hijos que son nuevas generaciones, y a las mujeres, que han sido las mejores alumnas en el riego eficiente”.
Y agregó que “necesitamos embalses, Chile no es un país que le falte agua, pero es un país que tiene que generar nuevos embalses y la gestión organizada del recurso en las distintas cuencas. Conozco muy de cerca la cuenca del Maule y la Junta de Vigilancia del río Maule que hizo hace poco un convenio con Colbún, donde nos prestamos agua. Los regentes ahorran agua cuando no la necesitan y la ocupan en los meses de mayor demanda, eso es gestión y permite regar un poco mejor”.
Finalmente, llamó al diálogo, y señaló que hay que”dejar de pelear entre los usuarios del agua, tenemos que sentarnos a conversar, la prioridad es el consumo humano, pero necesitamos también poder alimentar a todos los chilenos y chilenas”.