Comparte
La sequía en Argentina, Brasil y Estados Unidos, junto con la fuerte demanda mundial y los temores a conflictos militares en Europa del Este explican el alza de valores. Sin embargo, el alza de los fertilizantes y el transporte recortan las ganancias.
‘En los años que llevo como agricultor no me había tocado ver el trigo con un precio tan alto. El quintal cuesta una Unidad de Fomento’, explica Patricio Avilés.

El agricultor de La Unión, en la Región de Los Ríos, terminó hace una semana de cosechar su trigo.

‘El que no lloviera en diciembre nos pasó la cuenta en el llenado de granos del trigo’, agrega.

Avilés está en el periodo de mayor trabajo del año. Empezó la cosecha de papas, mientras también sigue con otros rubros anuales. Es la tradición del campo sureño, en que los cultivos rotan todos los años para proteger el suelo y las plantas.

En todos los cultivos eso sí, ve un panorama similar: bajas en el rendimiento. Las escasas lluvias en primavera y verano han significado producciones de entre 10% a 20% más bajas de lo que proyectó inicialmente.

Los buenos precios del trigo han impulsado a Avilés a vender más rápido de lo usual su cosecha. Los más de 300 pesos que están pagando los molinos sureños por el cereal no solo tienen a Avilés contento, con más de 200 mil hectáreas de trigo sembradas esta temporada, el excelente momento comercial del cereal es una buena noticia para todo el agro sureño.

El otro gran cultivo anual, el maíz, también sonríe por los precios. La baja producción mundial del grano, sumado al alza del petróleo y la amenaza de conflicto en Europa del Este tienen a los inversionistas sosteniendo el precio internacional. Aunque falta más de un mes para el comienzo de la cosecha, los agricultores apuestan a retornos más altos que el año pasado.

Sin embargo, no todo son buenas noticias en los cultivos anuales. En la avena, que ha tenido un zigzagueante avance en la última década empujado por las exportaciones, los agricultores probablemente generen menos dinero del que invirtieron. A la baja producción general de los cultivos anuales por la falta de lluvias, se suma que la avena baja su calidad cuando hay sequía. Además, la logística más cara ha puesto cerro arriba la posibilidad de exportar.

No solo los fletes navieros, sino también los camiones para trasladar la materia prima desde el campo a los poderes compradores se ha encarecido en el último año, también lo han hecho insumos como los fertilizantes y los fitosanitarios, así como la mano de obra.

‘No hay que dejarse llevar por los altos precios del trigo. Los costos para la próxima siembra pueden ser mucho más altos que los de la temporada que termina, por lo que hay que tener mucha calma a la hora de hacer inversiones’, sostiene Eduardo Renner, agricultor de la Región de La Araucanía.

Trigo con tendencia alcista

Según las últimas estimaciones oficiales, elaboradas por ODEPA y el INE, el trigo llegaría a las 205 mil hectáreas en la temporada 2021/2022, un aumento de 0,7% en la superficie respecto de la campaña anterior. En tanto, la producción estimada llegaría a 1.150.000 toneladas.

En el agro hay conciencia de que este año fue un año de expansión de la superficie de trigo. La sequía que arrastra la zona centro desde hace un par de años hizo que productores desde la Región Metropolitana al Maule redujeran sus hectáreas de maíz en favor del trigo, pues éste tiene menos requerimiento de agua.

También jugó a favor de la expansión de la superficie triguera el comportamiento de los mercados.

Según Sergio Schmidt, gerente general de Cotrisa, ‘los precios internacionales de trigo evidenciaron durante el 2021 una tendencia alcista sustentados en los ajustes productivos y en el saldo exportable de países relevantes en el mercado mundial del cereal. Sin perjuicio de lo anterior, en diciembre mostraron un descenso presionados por procesos de toma de ganancias de los fondos de inversión en el mercado de futuros y por la baja competitividad de las exportaciones de trigo norteamericano en el mercado internacional. Finalmente, desde mediados de enero en adelante, las cotizaciones volvieron a retomar una tendencia alcista alentados por el conflicto ruso-ucraniano, por la situación de sequía imperante en zonas productivas del cereal en los Estados Unidos y por una situación de stocks finales mundiales ajustados conforme a la existencia de un consumo mundial que supera a la oferta mundial’.

Según los datos recopilados por Cotrisa, en el caso del trigo soft red winter, los actuales precios FOB Golfo se sitúan en torno a los US$ 335 la tonelada, lo que equivale a un aumento de 18 por ciento respecto al promedio de inicios de febrero de 2021.

En el caso del trigo hard red winter, el actual FOB Golfo llega a los US$ 368 la tonelada, lo que representa un alza de 28% respecto al mismo período del año anterior. En el caso del trigo pan argentino, los precios FOB actuales alcanzan los US$ 290 la tonelada, lo que equivale a un aumento de 8,2% en relación al promedio de la misma semana del 2021.

Por estos días la gran duda de los trigueros, por lo menos los que tienen sistemas de almacenamiento, es qué porcentaje de su producción vender a los molinos ahora y cuánto guardar para aprovechar un eventual mejor precio en los próximos meses.

Todo indica que en el corto plazo los precios tenderán a ser estables a nivel internacional.

‘Hay mucha demanda por trigo y recortes en las estimaciones de producción. La cosecha ya terminó en Argentina. En EE.UU. y Canadá ya se sembró y en abril arranca nuevamente el ciclo del cultivo con el inicio de la primavera y el derretimiento de la nieve. La región de las Dakotas, en Estados Unidos, sigue con sequía, la que afecta entre 58% a 68 % de su producción’, sostiene Josefina Jolly, analista de mercados de FyO de Argentina.

Jolly advierte que si la industria molinera mundial percibe que el riesgo de conflicto entre Ucrania y Rusia se incrementa, pueden salir a comprar trigo para asegurar abastecimiento para mediados de año.

Menos maíz

Aunque todavía la cosecha está a poco más de un mes, las expectativas de los productores de maíz son altas. Se esperan retornos entre los $260 a $270 por kilo. Que se convierta en realidad es otra historia.

Por un lado la oferta mundial está ajustada, pero por otra parte la demanda local de la industria del cerdo está floja, al igual que la de las empresas productoras de huevos.

Para los agricultores también es relevante el que la zona central del país enfrenta varios años de sequía.

‘En algunas zonas les va a faltar el agua esta temporada. De San Vicente de Tagua Tagua a la costa disminuyó la siembra de maíz’, sostiene Sergio Mangelsdorf, corredor de productos agrícolas.

Los que sí sembraron y están ahora a semanas de empezar a cosechar miran con optimismo el desempeño de los precios internacionales.

‘Desde septiembre de 2021 ha sido posible advertir una tendencia alcista más sostenida en los precios internacionales del maíz, alentados principalmente por el ritmo de la demanda en los Estados Unidos, donde el repunte de los precios internacionales del petróleo fortaleció a la industria del etanol, por el buen desempeño de las exportaciones de maíz de los Estados Unidos y por las condiciones climáticas desfavorables para el desarrollo del cultivo en Sudamérica y en Norteamérica’, sostiene Sergio Schmidt.

La falta de agua y altas temperaturas le ha jugado en contra a los maiceros de Brasil y Argentina. En ambos casos se esperan producciones menores a las proyectadas.

Según Cotrisa, en el caso de Argentina, la Bolsa de Rosario recortó en 8 millones de toneladas la proyección de producción de maíz, situándose en torno a las 48 millones de toneladas.

Como punto de comparación los transandinos cosecharon 52 millones de toneladas el año pasado.

Josefina Jolly agrega que las proyecciones iniciales para Brasil eran de una cosecha de 120 millones de toneladas, pero que hoy el mercado apunta a que se lograrán entre 112 a 113 millones de toneladas.

En cuanto a precios, el maíz N° 2 de Estados Unidos se sitúan actualmente en US$ 293 FOB la tonelada, lo que equivale a un aumento de 16% respecto a similar época de 2021 y en el caso del precio FOB de maíz argentino, se sitúa hoy en torno a los US$ 280 toneladas, lo que representa un alza de 8,1% respecto de febrero del año pasado.

Recuadro

‘Desde septiembre hay una tendencia alcista más sostenida en los precios internacionales del maíz, alentados principalmente por el ritmo de la demanda en los Estados Unidos’.
Sergio Schmidt gerente general Cotrisa

‘Hay mucha demanda por trigo y recortes en las estimaciones de producción. La región de las Dakotas, en EE.UU., sigue con sequía, la que afecta entre 58% a 68 % de su producción’.
Josefina Jolly Analista de mercados de FyO

‘En los años que llevo como agricultor no me había tocado ver el trigo con un precio tan alto. El quintal cuesta una Unidad de Fomento’.
Patricio Avilés Agricultor de La Unión

‘No hay que dejarse llevar por los altos precios del trigo. Los costos para la próxima siembra pueden ser mucho más altos que los de la temporada que termina’.
Eduardo Renner Agricultor de La Araucanía

Complejo momento de la avena

‘Dos meses sin agua perjudicaronó a la avena. Hay un volumen que no tiene calidad industrial y además enfrenta un precio malo por parte de los poderes compradores’, afirma Julio Oberg, asesor agronómico de cultivos en La Araucanía.

Según comentarios de agricultores, los pocos poderes compradores que hoy están operando están ofreciendo cerca de 150 pesos por la avena puesta en el fundo.

El problema es que dado los bajos rendimientos de esta temporada en la avena, que se moverían entre 20% y 30% menos del potencial, el valor que se está pagando no alcanza a cubrir los costos de producción.

El problema de la avena repercute en toda la agricultura sureña, pues la tradición es hacer rotaciones de cultivos para proteger los suelos y evitar el surgimiento de plagas. Cuando un cultivo tiene resultados en rojo los agricultores tienden a evitarlo en la siguiente siembra, lo que genera efectos negativos en la producción en los años subsiguientes.

Entre las explicaciones al bajo precio y poca actividad de los poderes compradores de avena está la dificultad para exportar. La avena es uno de los pocos cultivos anuales chilenos que se exporta. El alza de los costos del transporte naviero en el último año ha dificultado la posibilidad de embarcar el cereal a terceros mercados.

El mayor stock acumulado dentro de Chile sumado a las dificultades en cuanto a la calidad tienen la demanda de las empresas procesadoras frenada.

Mayores costos

Aunque los precios del trigo y el maíz están altos, no es momento de perder la compostura con los gastos. Insumos como la urea están a casi el doble que a igual fecha del año pasado.

‘En general, todos los costos de los agricultores están al alza. Desde la mano de obra hasta los fertilizantes, pero también el transporte. Por eso es momento de tener mucho cuidado’, afirma Sergio Manglesdorf.

Mientras que el año pasado llevar un kilo de maíz desde la Región de O’Higgins a Melipilla, zona productora de huevos en la Región Metropolitana, costaba 8 pesos, en la actualidad a los agricultores que han consulado por transporte camionero se les ha ofrecido a un costo de 11 pesos por kilo.

En el caso del trigo, mover un kilo por camión desde La Araucanía a Santiago en la temporada pasada costaba entre 20 a 21 pesos, hoy transportar esa misma unidad cuesta 26 a 27 pesos.

Entre los agricultores se comenta que no solo el transporte se ha vuelto más caro en esta temporada, sino que conseguir conductores para los camiones se ha vuelto dificultoso, lo que vuelve más lentos los despachos de materia prima a las plantas procesadoras.

Últimas Noticias

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *