MARIO DAVILA HERNANDEZ/AGENCIAUNO
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En la quinta noche del Festival de Viña, el humor estuvo a cargo de la única comediante extranjera de esta versión.

Alejandra Azcárate comenzó su rutina señalando que “vengo a hablar de historias muy livianas de la vida cotidiana”, dejando en claro su estilo.

La colombiana tuvo la difícil tarea de salir después de Carlos Vives, por lo que en los primeros minutos se sintieron algunas pifias sutiles, las que terminaron por desaparecer para dar paso a las risas y los aplausos.

Gracias a un monólogo que habló sobre el amor, las parejas, las relaciones con hombres mayores, la comediante recibió la Gaviota de Plata y de Oro, lo que la emocionó hasta las lágrimas.

En las redes sociales, los comentarios fueron divididos. Mientras algunas personas agradecían la novedad, el libreto y la forma de presentar su rutina, otros la calificaron de fome.

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