Encargado de abrir los fuegos de la primera noche de la sexagésima primera versión del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, Ricky Martin apareció en el escenario vestido con una chaqueta de cuero y pantalones brillantes junto a una decena de bailarines para interpretar Cántalo, canción que homenajea al salsero Héctor Lavoe y que en su versión original participaron los puertorriqueños Bad Bunny y Residente.
El espectáculo, lleno de baile y luces, continuó con canciones como La bomba, Bombón de Azúcar y su más reciente sencillo Tiburones, que interpretó por primera vez en vivo en la ceremonia de los Premios Lo Nuestro dedicándola a Puerto Rico, Venezuela y Chile.
Haciendo un quiebre en su presentación, Ricky Martin se cambió de vestuario y apareció en esmoquin y con sus bailarines para cantar Livin’ la vida loca y Shake Your Bon-Bon, ambas incluidas en su primer álbum en inglés lanzado en 1999 y que le dio fama mundial.
A medio vivir; Tu recuerdo; Te extraño, te olvido, te amo y Disparo al corazón, fueron algunas de las canciones que dieron vida al “tercer acto” del cantante, esta vez en un formato íntimo, más romántico, descalzo, sin bailarines y acompañado solo por sus músicos. Además, el artista interpretó Fuego contra fuego, canción que también cantó anteriormente en sus dos visitas al Festival de Viña, en 1993 y 2014.
Casi en menos de una hora de presentación, los animadores del Festival de Viña, Martín Cárcamo y María Luisa Godoy, aparecieron en el escenario para entregarle la Gaviota de Plata, pero lo que llamó la atención en redes sociales fue el beso en la boca que le dio el boricua a Martín Cárcamo, sorprendiendo al público que respondió con un grito de emoción.
Las canciones no se detuvieron, y al ritmo del malambo –danza folclórica argentina—Ricky Martin apareció nuevamente junto a sus bailarines para continuar su ronda de éxitos con Lola, lola; Vuelve, Pégate; La mordidita y María, hasta que los conductores les entregaron su segundo premio de la noche: la Gaviota de Oro.
Tras llevarse el segundo premio, el animador Martín Cárcamo le pidió dedicarle unas palabras a Chile, momento en que Ricky Martin aprovechó para decir: “que se expresen, que exijan lo básico, los derechos humanos, es básico, no pedimos nada, yo estoy contigo Chile, en Chile y fuera de Chile, estaré contigo y siempre al tanto, Dios Te bendiga. Y nunca callados, siempre con amor y con paz, pero nunca callados, exijan lo que ustedes merecen”.
De esa manera, y en tenida más urbana, el artista cerró su presentación con The cup of life y Vente pa’acá, con cerca de una hora y media de show.