La animadora Karen Doggenweiler vivió semanas muy complejas, luego de que su madre Silvia Lapuente de 77 años, diera positivo a Covid-19. Sin embargo, ella ganó la batalla, obteniendo su alta el martes de la semana pasada.
“Tuvo dificultad para respirar y de inmediato nos avisó, porque podía ser coronavirus. Ella es hipertensa, tuvo un infarto y es gordita, así es que es de alto riesgo”, contó la animadora a La Cuarta, más aliviada luego del susto que la mantuvo preocupada estas semanas.
Karen detalló que “ella siempre estuvo tranquila, segura, confiada y con toda la fe puesta en que se iba a sanar. Yo creo que el buen ánimo y su fortaleza interna la ayudaron mucho”.
Los más complicado para Karen fue estar lejos de su madre y no poder atenderla durante la compleja enfermedad. “La extrañé mucho, como a tantos compatriotas les ha tocado estar lejos de sus seres queridos y que no han podido cuidarlos”, indicó la animadora.
Y agregó: “Nadie sabía bien cómo iba a evolucionar mi mamá. Tuvo una neumonía por Covid, el diagnóstico era complicado. Vamos saliendo poco a poco. Sus pulmones están bien, los bronquios aún están un poco obstruidos, pero sigue luchando para estar cada día mejor”.
“Cuando te dan la noticia da mucho miedo. Es imposible no pensar en quienes siguen luchando por sanarse, en tantos que requieren atención urgente, en los que están lejos y en los miles que lloran la muerte de sus seres queridos. La incertidumbre es grande y todos queremos que esto pase pronto”, explicó.
“Para estar en contacto usamos las videollamadas, los mensajitos, las conversaciones en las aplicaciones. Mi mamá ya es experta y hasta reenvía cientos de videos, fotos y hasta los últimos stickers”, explicó la animadora.