Amnistía internacional (AI), pidió a los Gobiernos que se reunirán el 3 y 4 de septiembre en Quito, para abordar la crisis migratoria venezolana, que procuren el bienestar y brinden protección internacional a los ciudadanos que huyen de la nación gobernada por Nicolás Maduro.
A través de un comunicado el movimiento aseguró que la migración forzada de venezolanos es una de la “más grave y de mayor magnitud que haya conocido la región”.
“Millones de personas han sido obligadas a dejar todo atrás y caminar durante días para escapar de las violaciones de derechos humanos cometidas en gran escala en Venezuela, que incluyen detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, tortura y violación del derecho a la alimentación y a la salud”afirmó Erika Guevara, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Exhortan a los doce países que abordarán estrategias para afrontar esta crisis migratoria, que expresen de forma “unánime que Venezuela atraviesa una situación de violaciones masivas de DD HH” y por lo tanto las personas “forzadas a huir requieren una respuesta enmarcada en una perspectiva de respeto a sus derechos humanos”.
Asimismo, los invitan a tomar medidas de protección que facilite el acceso de venezolanos a una estadía legal, con las salvaguardas apropiadas, así como la facilidad para hacer uso de servicios de salud públicos, educación, libre circulación, entre otros.
AI asegura que la intención es proteger los derechos fundamentales de esta y otras comunidades que requieren de protección internacional.
Explican la necesidad de trabajar en conjunto con otros actores de la comunidad internacional como la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de Migraciones (OIM), para establecer medidas en conjunto.
La organización asegura haber documentado violaciones a los derechos fundamentales de los venezolanos y asegura que Venezuela esta registrando una regresión en materia de DDHH alarmante.
Recordaron que según cifras de Naciones Unidas hay al menos 2,3 millones de personas venezolanas viviendo fuera de la nación caribeña y que cerca del 90% de esa cifra se han movilizado a países de Suramérica.