Estados Unidos incumplirá con la reducción de gases efecto invernadero prometida inicialmente por el ex presidente Barack Obama, en el marco del Acuerdo de París para 2025.
Según lo establecido, los gases efecto invernadero del país deberían reducirse 17% en 2026, meta fijada por el demócrata en 2005 cuando firmó su promesa.
No obstante, alcanzar la meta requiere del compromiso de los estados federales y los no federales, ciudades y empresas.
La promesa de la segunda nación más contaminante del planeta, fue rota tras la llegada de Donald Trump al poder. El republicano decidió, entre otras cosas, retirarse del Acuerdo de París de 2015; además de anular las medidas impuestas sobre las centrales de carbón y las normas anticontaminación para los vehículos.
Las acciones forman parte del plan de Trump para recuperar las empresas y aumentar los cupos de empleos en el país.
Esto le ha acarreado el rechazo desde autoridades locales, quienes optaron por implementar sus propias medidas para disminuir la contaminación, como la reducción de la producción de electricidad a favor de fuentes renovables de energía.